LD (Europa Press) Se trata de una selección de obras maestras atemporales que sentaron las bases de una franquicia o un género en sí mismo, aunque también algún videojuego que nunca se convirtió en franquicia, como el inolvidable Ico, para la primera PlayStation. Super Mario Kart, de Super Nintendo, encabeza el ranking.
La lista ha sido publicada por Guinness en su página web e incluye algunas de las joyas más importantes del mundo de los videojuegos. Los editores del importante libro de récords, en su edición de videojuegos, han utilizado como baremo la repercusión del juego en la crítica y las ventas en el momento de su lanzamiento y su influencia en la industria con el paso de los años.
La lista está acaparada por las franquicias más aclamadas de la industria. En unos casos se trata de la primera entrega, que sentó las bases de cómo sería esa saga o incluso de todo un género: Super Mario Kart, Grand Theft Auto, Halo, Street Fighter II, que a pesar de ser una secuela por muchos se considera el primer juego de la saga cuando se lanzó en Super NES, o Tomb Raider (PSX, Saturn y PC).
En otros casos, son algunas de las entregas más brillantes de una popular franquicia, como Zelda Ocarina of Time, Resident Evil 4, Final Fantasy XII, Super Mario 64, Metal Gear Solid, Call of duty 4, GTA San Andreas, Tekken 2 o Castelvania: Symphony of the Night o Outrun 2.
Más raro es el caso de juegos aislados que, a pesar de no pertenecer a una franquicia que se va perfeccionando con el tiempo, ni tener apenas secuelas después o ser títulos muy recientes, consiguieron marcar un antes y un después. Esto ocurrió con Goldeneye, la brillante adaptación de la película a Nintendo 64 de la mano de Rare; Bioshock, el escalofriante shooter de 2K Games, o Ico, la joya atemporal de Fumito Ueda para la primera PlayStation 2.
Super Mario Kart
A principios de los 90, Nintendo decidió trasladar el universo de Mario a otro género que no fuera las plataformas, en este caso la velocidad. En 1992 lanzó para su consola de 16 bits Super Mario Kart, un juego que inauguró un subgénero de carreras arcade que hace uso de ítems y armas para tener ventaja sobre los demás competidores. Además de carreras y torneos en los que llegar primero, cuenta con un característico modo de juego llamado Batalla en el que el objetivo es abatir a los enemigos.
Utilizaba una técnica por aquel entonces innovadora conocida como Modo 7. Consistía en ofrecer un escenario que, aunque plano, podía girarse completamente en 360 grados. Para ofrecer sensación de volumen, los diseñadores de Nintendo recurrieron a insertar sprites planos como árboles o tuberías.
El juego se convirtió en franquicia con la llegada de la siguiente consola de la compañía, Nintendo 64, en 1996. Esta entrega se caracterizó por mostrar escenarios poligonales por primera vez, aunque los personajes eran sprites bidimensionales. La siguiente entrega, para Gamecube, fue la más criticada ya que aunque introdujo la innovación de que dos personajes viajaran en un único kart, no ofreció detalles especialmente brillantes como sus predecesores.
Un hito en la franquicia llegó el pasado año con el lanzamiento de la entrega para Wii, que por primera vez introdujo la detección de movimiento. Además de estas entregas de sobremesa, Nintendo también ha lanzado Mario Kart en Gameboy Advance y Nintendo DS. La entrega para la primera portátil ofrecía unos gráficos similares al Super Mario Kart original, mientras que la de Nintendo DS ya hacía uso de los polígonos para los gráficos.
