La campaña para las elecciones andaluzas de 2022 ya ha empezado. Al menos para el líder del PSOE-A y candidato socialista a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, sí. Desde hace semanas su imagen decora murales, vallas y marquesinas de toda la región. Espadas está dándose a conocer para intentar remontar en las encuestas que auguran un mal resultado para un PSOE que no conseguiría vencer en los comicios como sí pasó en 2018 y que tampoco volvería a gobernar Andalucía.
El primer gran intento de sumar adeptos a la causa socialista ha sido coger la bandera de la sanidad andaluza y hacer un llamamiento, junto a los alcaldes socialistas y los sindicatos, en contra de la política sanitaria del Gobierno de PP y Cs. Sin embargo, las movilizaciones del pasado mes de febrero y el impacto de las mismas no consiguieron llamar la atención lo suficiente.
Pero el exalcalde socialista de Sevilla y ex consejero de la Junta de Andalucía en los gobierno de Manuel Chaves y José Antonio Griñán ha vuelto a su campaña preelectoral agitando el fantasma de la "extrema derecha" intentando un movilización en la izquierda que le lleve al palacio de San Telmo.
En un encuentro informativo organizado por la Cadena SER presentado por la secretaria general de UGT en Andalucía, Carmen Castilla, el líder socialista ha destacado que el presidente Juanma Moreno va a adelantar las elecciones andaluzas y que se celebrarán "en junio". Espadas ha asegurado que desde el PSOE dejaron "hace tiempo" de "especular" sobre la posible fecha del adelanto y trabajan con que serán antes del parón estival.
Juan Espadas ha aprovechado para cargar contra Moreno señalando que al PP "le incomoda la legislatura, le está sobrando el tiempo, no tiene agenda de gestión, no hace nada con los fondos europeos". Además, ha indicado que viendo lo que seguramente vaya a suceder en Castilla y León donde "el PP está dispuesto a meter a Vox en un gobierno".
El líder socialista ha defendido que si PP y Vox consiguen pactar un Gobierno en CyL "la única alternativa para combatir a la extrema derecha en España se llama Partido Socialista de Andalucía". Cree que ese antecedente significará que después de las andaluzas Moreno "pactará un gobierno con la extrema derecha". En este sentido ha vuelto a intentar sumar a Juanma Moreno al cordón sanitario de la izquierda contra Vox instándole a que diga "alto y claro" si "gobernaría o no con la extrema derecha en Andalucía".
Espadas ha insistido en que "la única alternativa es el PSOE" y que "los ciudadanos deben saberlo a la hora de votar, para movilizarse y decir si quieren a la extrema derecha" en la Junta "o quieren al PSOE para seguir avanzando, progresando y llegando a acuerdos con otras fuerzas de la izquierda en Andalucía, que es la única manera de avanzar".
Buscando el voto de Ciudadanos
Juan Espadas también ha comentado, en este acto recogido por Europa Press, la situación del otro partido del Gobierno de Andalucía, Ciudadanos. Ha lamentado que el partido que dirige el vicepresidente andaluz, Juan Marín, en la región "se ha entregado con armas y bagaje y se autoabsorbido directamente en el PP".
Ha advertido el líder socialista de que "hay personas de un centro moderado que están decepcionadas por la gestión de ese capital político que habían depositado en esa fuerza que no sólo se ha entregado a la derecha", sino que "se ha puesto una pinza en la nariz para gobernar con el condicionamiento de la extrema derecha". Cree que es algo que "un votante de centro, una persona progresista, moderada, no puede perdonarlo".
Por ese motivo, ha apelado a esos "votantes de Cs en 2018 que deberían pensarse muy mucho si su única opción" de cara a las próximas andaluzas "es quedarse en casa o votar al PP", porque un hipotético gobierno del PP con Vox "puede significar justo lo contrario de sus principios y valores". Juan Espadas ha puesto de ejemplo al exalcalde de Granada, Luis Salvador, que antes había estado en el PSOE.
Movilizar a la izquierda
El líder del PSOE en Andalucía ha hablado también de la fragmentación del voto de extrema izquierda en la región en diferentes partidos, la mayoría de corte andalucista, y cómo la suma entre las distintas facciones y el PSOE no conseguirían gobernar. "No es un escenario positivo", ha destacado.
La división en la extrema izquierda andaluza es para el líder socialista una circunstancia "fruto de una realidad política, de una evolución en ese ámbito" ideológico, "de factores personales, visiones distintas".
Espera que se concentre "el voto de la izquierda en el PSOE" y no de "una manera fragmentada" para conseguir movilizar al votante. El líder socialista andaluz cree que el camino para conseguir esa movilización pasa porque los socialistas dialoguen "con esas fuerzas políticas porque creemos que tenemos que ser capaces de alimentar la esperanza y la ilusión de la izquierda en Andalucía", porque "si la izquierda se queda en casa el día de las elecciones" en esta comunidad, "vamos a tener un gobierno con la extrema derecha", ha advertido.
Ha asegurado que no quiere "hacer llamadas al miedo", sino dejarlo claro a los ciudadanos para que "luego no nos arrepintamos" de lo que suceda. Por eso cree que "si quiere cambiar las cosas, la izquierda necesita salir a la calle, como está haciendo con la sanidad, ir a votar el día de las elecciones, querer cambiarla", porque "nadie cambia las cosas por ti", y "si quieres te tienes que implicar", ha enfatizado.
Espadas ha concluido que "si es posible coordinar a las fuerzas de izquierda, mejor que mejor", y "el PSOE va a estar siempre abierto al diálogo con la izquierda para ser más fuerte y ser opción de gobierno".