La división entre los distintos partidos que conforman la extrema izquierda andaluza puede suponer un problema para que estas formaciones consigan tener representación parlamentaria en las próximas elecciones previstas a finales de 2022 que podrían adelantarse a esta primavera o principios del verano.
La ruptura entre los dos principales partidos, Unidas Podemos y Adelante Andalucía, se debe a la expulsión de la anterior cabeza de lista y antigua líder de su grupo parlamentario, Teresa Rodríguez. La actual dirigente de la refundada Adelante Andalucía ha reclamado la "restitución" de este grupo parlamentario como "condición previa" para hablar de unir fuerzas antes de la próxima convocatoria electoral en la región.
Rodríguez fue expulsada del grupo parlamentario junto a otros ocho diputados en 2020 pese a ser la líder de la confluencia de distintas fuerzas de extrema izquierda que concurrieron a las elecciones de 2018 bajo la marca Adelante Andalucía. En esos comicios el partido consiguió 17 escaños. Dos años después Podemos e IU acusaron a la líder de Adelante Andalucía y los otros diputados de un supuesto transfuguismo y los echaron. Desde entonces estos diputados acuden al Parlamento de Andalucía como no adscritos a ningún grupo parlamentario.
Según las últimas encuestas los tres partidos de la extrema izquierda andalucista en discordia (Unidas Podemos por Andalucía, Andaluces Levantaos y Adelante Andalucía) llegarían como mucho a 10 escaños de los que 7 u 8 serían de Podemos y dos del partido de Teresa Rodríguez. La nueva formación, creada por otros tres partidos entre los que se encuentran los representantes del partido de Íñigo Errejón en la región, no conseguiría entrar en el Parlamento.
Los partidos han visto que para conseguir mayor representación después de las elecciones van a necesitar unir fuerzas y por ello desde hace unos meses, primero con la idea de Yolanda Díaz de aglutinar a la extrema izquierda y, después, buscando nexos que permitan olvidar los problemas del pasado, estas formaciones están dando pasos para poder entenderse.
En una rueda de prensa en el Parlamento de Andalucía, Teresa Rodríguez contó que después de que ya se haya empezado a explorar la idea de una nueva confluencia en una reunión ha descartado que se pueda llegar a un acuerdo antes del Día de Andalucía que se celebra el 28 de febrero. Además, la diputada no adscrita ha insistido en que "como condición para seguir hablando" dijeron que "debe haber un paso adelante en clave de restauración de derechos del grupo parlamentario y los grupos municipales que se han visto despojados de sus posibilidades de ejercer la representación pública por un acuerdo partidario".
"Nos parece que es muy extraño que alguien pueda defender que a alguien a quien se ha echado de su casa después de una paliza casi de muerte se le plantee la necesidad de compartir piso otra vez sin que haya por medio ningún tipo de restitución; que antes de ayer fuéramos los peores tránsfugas de la historia y hoy seamos socios preferentes", expresó Teresa Rodríguez.
Cree la líder de Adelante Andalucía que "para que haya honestidad en esa propuesta" de hacer una gran confluencia de partidos a la izquierda del PSOE "lo lógico sería restituirnos, con carácter previo, en nuestro grupo parlamentario" y a "los concejales de grupos municipales que han sido expulsados con las mismas malas artes".
Esta nueva reunión está en suspenso porque desde Adelante Andalucía advirtieron que se sentarán "otra vez" cuando les hagan caso en su propuesta. Apostilló que, "si no, es como si se le pide a una mujer maltratada que vuelva con su marido, no es comprensible". Rodríguez aseguró que le preocupa la dispersión del voto al haber distintas formaciones que compitan por el mismo electorado. Sin embargo, indicó que perdieron "la confianza más básica" en sus antiguos compañeros.