Cs aprovecha las conclusiones sobre la Faffe para marcar terreno propio frente al PP en Andalucía

Juanma Moreno y Juan Marín hasta el momento escenifican ser la pareja de baile perfecta en lo que a gobiernos de coalición se refiere. Después de lo visto en Murcia, la Comunidad de Madrid y Castilla y León, sucesivamente, es digna de admirar la relación de confianza mutua que dicen mantener el presidente andaluz, del Partido Popular, y su vicepresidente, de Ciudadanos.

Sin embargo, la posibilidad de que haya un adelanto electoral más pronto que tarde, está provocando que ambos grupos políticos empiecen a guardar las distancias. Especialmente la formación naranja. Aunque las encuestas auguran que se mantendrían con representación en la cámara, lo cierto es que saben que a día de hoy sería prácticamente imposible repetir una ecuación como la de diciembre de 2018. Por eso, no es de extrañar que los de Marín busquen recuperar el mensaje más repetido en tiempos de Albert Rivera, el que los sitúa como "el partido de la regeneración democrática". El tiempo se acaba y hay que diseñar una estrategia para recuperar al votante perdido.

Este jueves, tres años y sesenta comparecencias después, los cinco partidos políticos que conforman la comisión de investigación de la extinta Faffe, han entregado sus conclusiones finales para que el presidente del organismo, Enrique Moreno, elabore el dictamen que posteriormente se someterá a votación en el pleno. Entre los puntos en común de PP, Ciudadanos y Vox, destacan las responsabilidades políticas en esta trama de los expresidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, además de exconsejeros de Empleo y Hacienda, como la ministra María Jesús Montero.

En este paquete, por el contrario, las tres formaciones no han coincidido en incluir a otra dirigente socialista: Susana Díaz. Mientras que PP y Vox sí ven correlación entre las presuntas irregularidades de la Faffe y la que fuera presidenta andaluza, Ciudadanos la absuelve porque "la fundación ya estaba disuelta cuando ella llegó a San Telmo". Lo ha argumentado Teresa Pardo, diputada naranja que, además, ha dejado entrever su malestar con San Telmo por una decisión relativa a este caso: el recurso presentado por la Junta para que no se investigue a todos los trabajadores de la Faffe que actualmente forman parte de la consejería de Empleo.

Hace unos días se tuvo conocimiento de, que los letrados del Gobierno andaluz habían presentado un recurso a esta decisión judicial esgrimiendo una cuestión de seguridad jurídica. Por eso pidieron que la investigación se ciñera únicamente a los expedientes de los 84 empleados que, presuntamente, enchufó el PSOE en la Faffe y que actualmente están siendo investigados. Entre ellos, por cierto, Carmen Ibanco, mujer del líder del PSOE andaluz.

Hoy Teresa Pardo, la portavoz de Ciudadanos en el Parlamento, en respuestas a una pregunta de este periódico sobre el recurso ha expresado que "nadie puede dudar a estas alturas de que el grupo político que lleva en bandera y en ADN la regeneración, la transparencia y la lucha contra la corrupción es Ciudadanos", añadiendo que lo han demostrado "con hechos". Poco después ha leído la recomendación número 25 que incluyen en el informe entregado a la comisión: "instar al gabinete jurídico de la Junta de Andalucía a que sea el primero en la lucha contra la corrupción dentro de la administración autonómica y preste su máxima colaboración con toda investigación judicial sobre posible enchufismo en la Junta de Andalucía, sin diferenciar adscripción política de los beneficiarios y sin limitar su actuación a los subrogados de la Faffe".

Estas palabras suponen una novedad en Andalucía, donde las fricciones entre ambos socios han brillado por su ausencia. Además, dan pistas de la estrategia electoral a la que, previsiblemente, va a recurrir Juan Marín para mantener viva su marca, insistiendo en que la formación naranja es la que verdaderamente lucha contra la corrupción en política y que el Partido Popular y el PSOE son el mismo perro pero con distinto collar.

La Faffe vuelve a recordar la corrupción socialista

Hay que destacar que, una vez presentadas las conclusiones de la Faffe, el dictamen de la comisión se votará en el pleno en las próximas semanas. El gobierno de la Junta busca así sacar rédito a la repercusión mediática que tiene este caso de corrupción y que afecta de lleno al líder del PSOE andaluz. Las líneas sobre las que el juzgado de instrucción número 6 de Sevilla versa esta causa actualmente son, principalmente: el gasto del dinero en prostíbulos que hizo el exdirector de la fundación, Fernando Villén; y el presunto enchufismo de numerosos amigos y familiares de los socialistas, como la mujer de Espadas.

En el Parlamento PP, Ciudadanos y VOX señalan que las responsabilidades políticas afectan a multitud de cargos de las administraciones socialistas, y tratan de sobredimensionar la Faffe a la altura de los ERE, sobre los que ya hay una condena en firme. Saben que desmoviliza al votante socialista y ahora tratan de rentabilizar, cada uno de los partidos, su lucha contra la corrupción.