En la jornada del pasado miércoles el Parlamento de Andalucía volvió a la normalidad tras los meses de pandemia pero la presencia de la expresidenta de la Junta, Susana Díaz, entre sus compañeros de la bancada socialista despertó la curiosidad de los asistentes porque un día antes había tomado posesión de su escaño en el Senado por designación autonómica.
Cuenta El Mundo que en el pacto al que llegaron Susana Díaz y el actual líder socialista andaluz y alcalde de Sevilla, Juan Espadas, tras la derrota de la expresidenta en las primarias, se incluía que Díaz abandonaría su escaño en el Parlamento de Andalucía y la presidencia del grupo parlamentario cuando se incorporara al Senado. El periódico La Razón recuerda que "durante el verano registró un documento solicitando su baja como presidenta del Grupo Socialista en el Parlamento y después otro renegando de esto", hasta que se solucionó su llegada Madrid.
Legalmente Susana Díaz puede mantener ambos escaños siempre que renuncie a las asignaciones salariales de alguno de los cargos. Sin embargo, la expresidenta aún no ha dejado el escaño en Andalucía a la espera de que le nombren presidenta de una comisión en la Cámara Alta. Destaca El Mundo que el movimiento de Díaz sorprendió a los miembros del partido y desconcertó y "puso nervioso al entorno de Juan Espadas".
El actual líder socialista andaluz y alcalde de Sevilla se encuentra estos días inmerso en la polémica por las sospechas por supuesto enchufismo de su esposa, Carmen Ibanco, en la FAFFE y por las palabras de ésta en la Comisión que está estudiando el caso de corrupción del PSOE en Andalucía.