Susana Díaz tiene un problema político medular. No puede criticar con solvencia al gobierno de PP, Cs y Vox porque casi todo lo ha hecho peor. Y por si fuera poco, tiene un fondo corrupto de armario de donde le salen cadáveres sin cesar. Por tanto, ni puede meterse a fondo con los errores del nuevo gobierno ni puede señalar los casos de corrupción del PP, desde Bárcenas a la Diputación de Málaga, porque se le abre el ropero y hieden desde el caso FAFFE al caso ERE, pasando por el caso Alhambra o cienes y cienes de ellos pendientes.
Además, está siendo cercada, minada, desconsiderada y descalificada internamente por la maquinaria sanchista que le atribuye todos los males del socialismo andaluz y ninguno de sus méritos. Hasta hace unos días Susana Díaz vegetaba en un corredor sin retorno que conducía al frío de la calle salvo que acepte algún enjuague, cargo, merced o patada hacia arriba, según el modelo Iceta.
Y en esto que viene la vicepresidenta egabrense, Carmen Calvo, y perpetra una operación anti Susana Díaz que roza la perversión institucional hasta el punto que a lo mejor un fiscal decente ve otras cosas. El caso es que ha dado una patada a la trianera pero en el culo del PSOE de Jaén, que era ya un aliado dubitativo de la lideresa andaluza. El mensaje es claro: "Si defendéis a Susana, ningún proyecto para Jaén verá la luz". Y ¡zas!, en un santiamén, se lleva a su tierra cordobesa el Proyecto Tecnológico de la Base Logística del Ejército de Tierra, nada menos que 1.600 empleos como mínimo.
Naturalmente, el socialismo jiennense se ha saltado todos los controles contra Calvo y su jefe, Pedro Sánchez. El alcalde socialista de Jaén, Julio Millán, ha acusado de prevaricación administrativa sin decirlo. Lo que ha dicho es: "No han sido criterios técnicos, sino una voluntad expresa de la vicepresidenta basada en su lugar de procedencia". A él se han sumado partidos, empresarios, sindicatos y asociaciones para defender el proyecto más competitivo y preferido por el Ministerio de Defensa que rige Margarita Robles.
En carta a Pedro Sánchez, el alcalde de Jaén acusa: "La marginación que Jaén sufre es un nuevo insulto para la capital y para la provincia… La posición del Gobierno de España queda muy cuestionada cuando no han sido criterios técnicos, ni de cohesión social o territorial, ni los datos de desempleo los que se han tenido en cuenta para tomar una decisión definitiva, sino una voluntad expresa de la vicepresidenta basada en su lugar de procedencia", recoge El Mundo.
Por si fuera poco, el atrevido alcalde desvelaba una conversación propia con la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, del pasado 24 de diciembre, en la que confesaba que el Ministerio de Robles consideraba que la opción de Jaén era la preferida porque el Ayuntamiento de Jaén regalaba 87 hectáreas pegadas a la carretera y aseguraba la financiación para obtener 1.600 puestos de trabajo directos y 1.500 indirectos, oro puro para una provincia con el 27 por ciento de paro según la EPA.
Y sigue el primer munícipe:
Las declaraciones (de la vicepresidenta Calvo felicitando a su tierra) son una falta absoluta de respeto, un insulto a Jaén y la provincia. Jaén ha cumplido con creces lo que se nos pidió y seguimos esperando que el Ministerio cumpla su parte. Tiene que paralizarse esta decisión, este error, esto no puede quedar así, es una oportunidad que no podemos perder.
Le siguió el superpoderoso socialista y presidente de la Diputación, Francisco Reyes, aliado esencial de quien quiera ganar la batalla por el liderazgo del PSOE andaluz, anuncia que "Llegaremos a donde tengamos que llegar. Hay muchos indicios de que esto se ha podido resolver por el dedazo" de Carmen Calvo.
El caso es interesante por cuanto demuestra cómo funcionan las cosas en el Gobierno de Pedro Sánchez. La ministra de Defensa no manda obviamente en su ministerio. Tal vez puede decidir si un proyecto militar viene o no a Andalucía, naturalmente a provincias o Ayuntamientos gobernados por el PSOE. Pero no puede actuar ecuánimemente sobre quiénes se beneficiarán de la decisión aunque su oferta sea la mejor. Hasta el Parlamento andaluz dio su apoyo al proyecto de Jaén.
Susana Díaz, reanimada
Este mensaje sectario y sanchista a toda una provincia que tiene un memorial de agravios que saldrá a la calle en forma de cacerolada y manifestaciones a partir del próximo sábado día 13 ha reanimado a una Susana Díaz que estaba noqueada por el aviso de ex altos dirigentes socialistas andaluces que le mostraban la puerta de la calle y por la situación del abismo judicial y político donde la corrupción socialista no cesa, desde los ERE a la FAFFE, así como el desprecio socialista al Parlamento —sólo algunos de los llamados a la Comisión de Investigación parlamentaria sobre la FAFFE declaran, siguiendo el ejemplo de Manuel Chaves—.
Por vez primera en muchos meses, Susana Díaz puede demostrar cómo es la cara oculta de Pedro Sánchez y su Gobierno. Su enemiga íntima y total, Carmen Calvo, a la que no importaría nada bajar al Sur como candidata socialista a la presidencia de la Junta para consumar así su venganza, le acaba de proporcionar una aspirina política que consolida sus alianzas y le hace esperar unas primarias donde todo el pescado socialista no va a estar vendido.