En un clima creciente de tensión social, representados por las manifestaciones y protestas del sector hostelero y por la huelga convocada para dos días antes de Nochebuena (Lotería Nacional del Gordo, ya se sabe) en Canal Sur, el Centro de Estudios Andaluces ha publicado los resultados de su último estudio demoscópico. El resultado es que el PP despega en la primera posición en la preferencia política de los andaluces y que Vox, el que más crece en intención de voto, desplaza a Ciudadanos a la cuarta posición.
El PSOE de Susana Diaz queda a gran distancia por detrás del PP y no lograría sumar con las otras izquierdas el número de escaños suficientes para obtener el Gobierno de la Comunidad. Por su parte, Podemos con IU, obtendría 11 escaños mientras que Adelante Andalucía, ya en manos exclusivas de Teresa Rodríguez y sus aliados, sólo lograrían 2 escaños, con lo que pierden 9 de los que tienen actualmente.
De verificarse este pronóstico, algo improbable porque quedan dos años para las próximas elecciones, la consecuencia política inmediata sería que se reeditaría el gobierno "del cambio" un segundo mandato. Si en las elecciones de diciembre de 2018, obtuvo 59 diputados, en la encuesta oficial conocida ayer obtendría 68 de celebrarse ahora las elecciones. 9 más.
Eso sí, la correlación de fuerzas sería diferente. Ciudadanos, que perdería 7 escaños pasando de 21 a 14, cedería el papel de principal socio del gobierno a Vox, que subiría 5 sobre los 12 que ganó en 2018 y el PP sería el partido hegemónico con una diferencia de más de 20 escaños sobre sus dos socios actuales.
En número de escaños, el PP pasaría de 26 a 37 escaños de celebrarse ahora las elecciones con una abultada abstención que se situaría en el 52%, 6,6 puntos por encima de la padecida en las elecciones andaluzas de 2018 (43,4%). Su significado es preciso: el PP de Juan Manuel Moreno ha logrado ir identificándose como el partido que dirige la coalición de gobierno y que su gestión convence a un porcentaje creciente de andaluces.
En las elecciones de 2018, el apoyo en porcentaje de votos al nuevo gobierno fue del 50,1% y en el sondeo que comentamos ese apoyo ascendería al 54,5%.
Sin embargo, el PP ha descendido en porcentaje de votos desde junio de este mismo año y según el mismo barómetro. Desde el verano hasta este momento, el PP ha pasado del 30,8% de estimación de voto a un 26,6%, cuatro puntos de retroceso, aunque mantiene el mismo número de escaños.
Vox obtiene, en la encuesta del Centro de Estudios Andaluces, 17 escaños, 5 más de los conseguidos en las últimas elecciones andaluzas. Pero lo más significativo es que desde junio de este año, Vox ha pasado del 10 al 15% de intención de voto, es decir, más de un 35% de incremento de apoyo popular.
Ciudadanos sufre un importante retroceso si bien mucho menos gravoso que el sufrido a nivel nacional cuando pasó de 57 diputados a sólo 10. En este sondeo público andaluz, Ciudadanos pasa de disponer de 21 escaños a conservar sólo 14, pero téngase en cuenta que logra incrementar su intención de voto pasando del 11,2% logrado en junio de este año al 12,2% y aumentando su número de escaños de 12 a 14 en sólo seis meses.
El segundo partido andaluz, el PSOE de Susana Díaz, que estaba a 4 décimas del PP en el pasado sondeo de junio con un 30,4%, obtiene ahora en diciembre sólo un 23,5%, siete puntos menos y una bajada en escaños muy significativa quedándose en 28 diputados, cinco menos de los 33 obtenidos en las elecciones de 2018 y 8-9 menos de los que lograba en el barómetro de junio de 2020.
El resultado es demoledor para la izquierda andaluza que pierde muchos votos en sus dos brazos políticos, el socialista y el comunista. El sector radical de la izquierda, representado por Podemos e IU y por los Anticapitalistas e independentistas andaluces, sufre una hemorragia importante de apoyos como consecuencia de las reyertas internas protagonizadas por Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez.
Teresa Rodríguez, cuyo sector disponía hasta su expulsión del grupo parlamentario Adelante Andalucía, de 11 escaños en el Parlamento andaluz, pasaría a tener sólo 2. Por el contrario, la bronca interna beneficiaría a Podemos más IU que ahora sólo contaban con 6 escaños y que en este barómetro obtienen 11. En su conjunto, la alternativa comunista bajaría de los 17 escaños actuales a 13 aunque en porcentaje de votos en conjunto lograría subir casi 2 puntos.
Aun en el mejor de los casos, esto es en la franja más alta de la horquilla de la previsión e incluso con el apoyo de Teresa Rodríguez, el PSOE de Susana Díaz no podría formar gobierno. Toda la izquierda unida, en las mejores condiciones, sólo obtendría 45 escaños, muy lejos de los 55 necesarios para la formación de un gobierno estable.