El portavoz del PSOE andaluz, José Fiscal, ha anunciado este fin de semana que van a pedir la reprobación del portavoz de Vox, Alejandro Hernández, y la suspensión temporal de sus funciones por el incidente que protagonizó en el pleno de la Cámara andaluza. Presentará para ello este lunes una iniciativa que aprovecha el artículo 101.4 del Reglamento de la Cámara que permite la reprobación "cuando un diputado atente al decoro parlamentario en el ejercicio de sus funciones".
El problema es que ni siquiera la presidenta de la Cámara considera que hubiera habido algo más que el habitual clima de reproches, insultos y malos modos de que dan mal ejemplo casi todos los partidos políticos. Bosquet ni siquiera considera necesario que Hernández pida disculpas ni privadas ni públicas porque cosas parecidas ocurren a diario en el Parlamento.
Sin embargo, el PSOE andaluz considera que el portavoz de Vox mandó "a la porra" y "a tomar por culo" a la presidenta del Parlamento lo que, a su juicio, viene acompañado por un agravante de género por ser una mujer.
Pero los hechos aportan otra interpretación. Todo comenzó cuando el pasado jueces Susana Díaz, respondiendo a Juan Manuel Moreno que le afeó los pactos de Pedro Sánchez con Bildu, le respondió que su gobierno "sí se ha abrazado a los herederos del franquismo en Andalucía".
Tras esa afirmación, Alejandro Hernández, visiblemente enfadado como demuestra el vídeo parlamentario, pidió la palabra a Marta Bosquet, que se la negó. Tras decirle que lo estaba ninguneando y tras no conseguir hablar, Hernández dijo textualmente y así lo recoge la agencia EFE: "A la porra, coño, a tomar por culo, hombre", dando un manotazo al micrófono. Después, todos los parlamentarios de Vox abandonaron el salón de plenos.
Parece evidente que Alejandro Hernández no se refería a la presidenta Bosquet, sino que expresaba su cabreo por no haber podido contestar a Susana Díaz. Sin embargo, el PSOE considera que "es una falta de respeto gravísima, que no se puede consentir, a la presidenta del Parlamento, a la presidenta del Grupo Socialista y a toda la ciudadanía", ha argumentado Fiscal, que ha considerado además "vergonzoso" que este episodio, fuera "noticia nacional".
Además, hace hincapié en el "agravante de género" tras preguntarse si la reacción habría sido la misma "si hubiera habido un hombre presidiendo el Pleno del Parlamento".
Según la presidenta Marta Bosquet, todos los partidos deberían abandonar el tono de insulto que habitualmente practican provocando la vergüenza entre los ciudadanos. Añadió que había hablado con Hernández aclarando el incidente en un "tono cordial". Y finalizó diciendo: "Borrón y cuenta nueva".