Uno de los artífices del extraordinario éxito electoral sin precedentes que Vox obtuvo en las elecciones andaluzas de diciembre de 2018, el exjuez Francisco Serrano, ya dejó Vox hace dos meses cuando fue investigado (imputado) por un presunto delito de fraude en subvenciones obtenidas del Estado y hoy mismo ha decidido dejar el escaño que había conservado y la política.
En un tuit publicado hoy mismo, el expresidente de Vox y de su grupo parlamentario que logró conseguir 12 escaños en el Parlamento andaluz, ha escrito: "Renuncio y dejo acta, escaño y aforamiento. No merece la pena aguantar la persecución y presión, y más sin ser un político profesional. Pero, nunca renunciaré a mi Libertad, mi devoción por la verdadera Justicia e Igualdad y al amor por España".
En su escrito completo, Serrano afirma que, al margen de otras persecuciones sufridas desde su irrupción en la política hace tres años, también ha sido perseguido por Vox.
"Renuncio a mi acta de diputado, al sueldo, emolumentos y demás prerrogativas inherentes al cargo, incluido el aforamiento, con el fin de poder defenderme como cualquier ciudadano ante un juzgado ordinario. Estoy cansado de tanta persecución mediática y política, incluida la del que había sido mi Partido, pese a la primera versión oficial de respeto y comprensión a una decisión consensuada y que tenía por fin no perjudicar a la imagen de Vox.
Pero, después, aclara "desde ciertos sectores de ese Partido, por el que lo di todo, me he visto atacado con tal de recuperar un acta y escaño, que conseguí con esfuerzo y entrega a la esperanza, principios y valores que representaba Vox, contribuyendo, activamente, al resultado inesperado en las elecciones de 2018. A cambio, sólo obtuve ingratitud, desdén y desprecio desde el primer momento, desde el día siguiente al del éxito electoral".
Igualmente emite un juicio global sobre la política: "Ha sido una gran decepción, pues siempre leal, he rechazado el nepotismo, y he defendido la libertad de discrepar y, entre otros, los valores de mérito y capacidad, sin privilegiar a unos o discriminar y purgar a otros por mera conveniencia, e incluso a costa de no respetar el principio de presunción de inocencia. Vine para intentar cambiar la Política, y no pudo ser".
"Por todo ello, desencantado, tengo que tomar la decisión de abandonar la política. Digo adiós a un periodo de mi vida que empecé con ilusión y termino con frustración y desengaño. Deseo todo bien a las personas que me han apoyado en todo momento, entre ellas a la mayoría de los compañeros de escaño, y a muchísimos afiliados y simpatizantes de Vox; y a los que han intentado hundirme política y personalmente, que también los hay, sólo desearles que reciban el pago que merecen".
Finalmente anuncia que regresará "al despacho profesional que fundé y que abandoné por razones de incompatibilidad, dándome de nuevo de alta como abogado ejerciente. Y a seguir trabajando por una España mejor, sin miedo a nada ni a nadie."
Hasta este momento, Francisco Serrano, era diputado no adscrito tras haber dejado el partido hace dos meses cuando fue conocida su imputación en un caso de fraude en subvenciones. Recuérdese que la Fiscalía Superior de Andalucía, interviniente en el caso por razón de su aforamiento, anunció la interposición de una querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) al considerar la existencia de indicios de un presunto delito de fraude de subvenciones con relación a la ayuda estatal recibida en 2016 por la sociedad limitada Bio Wood Niebla, de la que Serrano fue socio.
En esa querella, la Fiscalía defiende que de los 2,4 millones de euros concedidos a la sociedad participada por Serrano, 438.000 fueron destinados a fines no contemplados en la subvención.
Desde 2019, Vox había perdido el control de 2 de los 12 que consiguió en diciembre de 2018. Además del de Francisco Serrano, ya había perdido el de Luz Belinda Rodríguez, diputada por Almería que desde abril de este año decidió ser "altavoz" de Falange Española de la JONS.