La comunidad autónoma se ha preparado para poder abrir sus playas al baño y, por esa razón, ha solicitado al Gobierno central la apertura de su litoral en la Fase 2 de la desescalada, en lugar de en la fase 3, como está previsto. El objetivo es poner en marcha las acciones necesarias para conseguir que las playas andaluzas sean un referente de turismo seguro.
Y es que la evolución favorable de la pandemia en Andalucía y los planes de seguridad higiénico-sanitarios de la región dan sentido a esta medida. Además, Andalucía ha solicitado que las piscinas públicas también puedan abrirse ya en la fase 2. Esta petición responde a que estudios del CSIC indican que las piscinas no son foco de contagio del coronavirus, al estar el agua clorada.
Andalucía garantiza la limpieza, higiene y seguridad de sus playas durante este verano y se postula como un referente de turismo seguro frente al coronavirus. El plan de choque diseñado para situar a Andalucía como destino turístico preferente (especialmente en el mercado nacional) va a movilizar más de 300 millones de euros. El mismo ha contado, además, con propuestas de empresarios, sindicatos y profesionales del sector.
Así las cosas, Andalucía propone la extensión de los ERTE más allá del estado de alarma y hasta la reactivación efectiva del sector turístico; la bonificación del IRPF a través de bonos turísticos; la rebaja del IVA, del 10 al 4 por ciento hasta finales de año o la liberalización y prórroga del canon a los chiringuitos.
Además, en este plan de choque se incluyen otras medidas como los incentivos para los costes de los contratos fijos-discontinuos, con una partida de un millón de euros, o la bonificación en la cuota de autónomos.
Ayudas a municipios costeros
Los municipios del litoral andaluz juegan un papel fundamental para posicionar a Andalucía como destino turístico preferente . Estas entidades locales van a tener que realizar un esfuerzo económico importante para adaptar sus playas a las nuevas exigencias derivadas de la pandemia. Y, por esa razón, Andalucía ha regulado los planes de contingencia individualizados por parte de los ayuntamientos, de cara a un uso seguro de las playas.
En total, Andalucía ha destinado 10,5 millones de euros para mejorar la seguridad y el uso sostenible del litoral andaluz. Estos planes de contingencia de los municipios costeros deberán incluir medidas de autoprotección, carteles informativos, señalización y control de aforo; dotación extraordinaria del equipo de salvamento, medidas de refuerzo de la limpieza o vigilancia.
Así las cosas, se van a subvencionar las actuaciones de las entidades locales de la costa andaluza que tienen que ver con la limpieza, higiene y seguridad del litoral, o la adquisición de bienes muebles que sirvan para mejorar la seguridad en la zona.
Clasificación de playas
Andalucía calificará sus playas según criterios de riesgo frente al coronavirus. Se han establecido tres categorías: libres o aptas, peligrosas (es decir, que se puede acceder pero con limitaciones), y de uso prohibido.
Junto a ello, se estipula también una segunda clasificación según el grado de protección: bajo, moderado y alto. El grado de cada playa lo determinará cada ayuntamiento y se establecerá en función de criterios como la afluencia de visitantes, el histórico de incidencias, si hay actividades deportivas o si existe balizamiento en las zonas de baño.
Unido a esto se crea el llamado Catálogo General de Playas de Andalucía. Un instrumento al servicio de las diferentes administraciones públicas y de la ciudadanía en general, que permite conocer en cada momento los diferentes tipos de playa conforme a su clasificación, características físicas y grados de protección por temporadas.
En resumen, Andalucía perfila una temporada en el litoral con aforo limitado, distancia de seguridad, cribado de arena, horarios y prohibición de juegos colectivos o limpieza de utensilios e instalaciones, entre otras acciones.