Inocencio Arias, polifacético diplomático y persona de amplios intereses políticos, culturales e incluso deportivos, inauguró este jueves el VIII Foro "España a Debate" del Ayuntamiento de Tomares (Sevilla), gobernado por José Luis Sanz, senador y ex secretario general del PP andaluz, desde 2007. Anunció que iba a entrar en todos los temas candentes y polémicos de la realidad nacional y lo hizo.
Destacadamente, quiso diferenciar entre los gobiernos anteriores, tanto populares como socialistas, y el gobierno de Pedro Sánchez. "La situación actual no sólo no la permitiría Rajoy, sino que tampoco lo habrían hecho González ni Guerra. Le hubieran dicho a Torra que hablarían de cualquier cosa menos de cualquier asunto que signifique la ruptura de España", afirmó.
Ante un "más que nutrido auditorio" Rafael de León de Tomares, según el introductor de Arias, almeriense afincado en Valencia, el periodista y escritor sevillano Francisco Robles, el autor de Yo siempre creí que los diplomáticos eran unos mamones centró buena parte de su intervención en el actual barullo de la política del gobierno social-podemita con apoyos de los separatismos y sus repercusiones.
El acto comenzó con la referencia a otro libro de Arias, el reciente Con pajarita y sin tapujos, escrito para analizar muy especialmente la presunta superioridad moral de la izquierda española, mezcla de la astucia de la izquierda y de los complejos "franquistas" de la derecha. Y precisó, en referencia a Pedro Sánchez al que dijo atreverse a criticar porque ya estaba jubilado: "¿Cómo se atreve Sánchez a usar de corrupto al PP, él que es el jefe máximo del partido de los ERE?". Arias confesó no entender cómo Rajoy en su momento no reaccionó ante el atrevimiento de Sánchez.
Arias consideró que sólo los complejos de la derecha explican que pocos recuerden que además del golpe militar de Franco en 1936 hubo dos años antes un golpe de Estado del PSOE y el separatismo catalán o que todo el mundo hable del bombardeo de la población de Guernica durante la Guerra Civil mientras se silencia el bombardeo que el gobierno de la República ordenó en Cabra en 1937 con más de 100 muertos. "La izquierda es más hábil de la derecha en cuanto se refiere a propaganda", sentenció.
Respecto a la inmigración irregular y a los buenistas de "papeles para todos", la izquierda se aleja de la racionalidad, de la legalidad. A España no llegan refugiados políticos, a los que hay que admitir. Los que llegan son inmigrantes económicos y de esos hay que admitir una cuota, un número, los que necesite España, pero el que diga que no hay que devolverlos a su país cuando se superen las cifras adecuadas, está ciego. Hay que poner orden en la inmigración. Trump no ha inventado un muro, lo hicieron otros presidentes como Obama y tiene derecho a hacerlo en su territorio. De hecho, hay muros en Ceuta y Melilla. Y en Berlín, se recordó, hubo un muro comunista no para impedir la entrada sino la salida. Y el que no lo aceptaba "era acribillado como un conejo". Pero era un muro de izquierdas.
Neruda, Alberti y otros escribieron odas y trenos a la muerte de Stalin, pero apenas nadie de la izquierda se refiere a estos desvaríos que olvidaban sus asesinatos, "pero el ser de izquierdas parece que se tiene bula para todo", recordó Arias. Robles denunció la defensa que hizo Juan Benet de los gulags y su invitación a que siguieran recluyéndose en ellos a los disidentes comunistas soviéticos. Siguió el ejemplo aludiendo a la publicidad de los 3.500 asesinatos de Pinochet y el silencio sobre los millones de asesinatos comunistas en Camboya. Igualmente, el silencio de la izquierda ahora sobre el sufrimiento de Siria a manos de Rusia fue contrastado con la actitud crítica que suscitaba el papel de Estados Unidos, al que se le supone maldad o intereses económicos cuando no siempre es así, como en Kosovo o en Somalia, donde detuvo la limpieza étnica, muy especialmente de musulmanes.
Cataluña, Torra y Sánchez
"Ni Rajoy ni Felipe González ni Guerra hubieran consentido lo que ocurrió ayer en Barcelona durante la visita de Pedro Sánchez a la presidencia de la Generalidad. Es un intento más de los independentistas catalanes de demostrar que ellos están en pie de igualdad con España recibiendo a Pedro Sánchez como un jefe de gobierno extranjero", dijo Arias. Pero lo mas grave, subrayó el diplomático, es "ir a discutir que España se rompa".
"Pero lo que hay detrás de lo ocurrido, y no siendo anti Sánchez sino pro España, es que Sánchez ha firmado unas letras con los separatistas, que les va dar tal o cuales cosas que no va a dar a los andaluces. No les dará la independencia, pero sí concesiones que no podrán tener vuelta atrás", agregó.
"Se les dio la educación y ahora se ha convertido la escuela en una fábrica de independentistas, porque se les llena la cabeza de patrañas históricas, como que ya quisieron independizarse de España durante la Guerra de Sucesión, cuando aquel conflicto no tuvo nada que ver con la independencia. Se luchaba por que España tuviera un rey Borbón o austriaco", continuó.
Aludió a la nueva escuela histórica de Cataluña donde se ha afirmado que Cervantes, santa Teresa o Picasso eran catalanes. Hasta la tortilla de patatas, se regodeó, dicen que es catalana porque la inventó un tío de Lérida en el siglo XII, pero la patata no llegó a Europa hasta después del descubrimiento de América. "¿No hay un mínimo de personas y cultas que desmientan en Cataluña estas mentiras?", se preguntó Inocencio Arias.
El próximo jueves acudirá a la cita del Foro España a Debate el director de El Mundo, Francisco Rosell que será presentado por el periodista José Antonio Gómez Marín.