Casi 30.000 expedientes paralizados en becas y ayudas para cursos de formación habían quedado paralizados desde 2010 a 2016 por la Junta de Andalucía presidida por José Antonio Griñán y Susana Díaz tras saltar el escándalo de los fraudes en los cursos de formación y la investigación policial emprendida en torno al mismo.
Cuenta El Mundo de este lunes que la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, cuya titular es Rocío Blanco, ha anunciado el abono del 50% de estas becas con años de retraso. La bolsa de becas y ayudas no tramitadas fue descubierta el pasado mes de marzo. Tras un plan de choque con la contratación de 157 funcionarios interinos, de los que 23 fueron a Intervención para agilizar el procedimiento, se ha logrado pagar un 50 por ciento de estas becas y ayudas.
La suma total de lo paralizado asciende a 12,9 millones de euros, aunque la mayoría de las ayudas son individuales y no pasan de entre 500 y 1.000 euros. Eran ayudas para parados y destinados a transporte, manutención, alojamiento y demás factores necesarios para la asistencia a los cursos de formación y otras vinculadas a la conciliación familiar y dependencia o cursos para discapacitados.
Sin respuesta ni resolución
En todo este período de tiempo, se solicitaron las ayudas y becas, pero nunca hubo respuesta ni resolución sobre tales solicitudes porque sencillamente se paralizaron con ocasión del escándalo de la formación. Según los datos aportados, en Sevilla había 12.000 expedientes pendientes, 6.700 en Málaga, 563 en Jaén, 2.000 en Huelva, 2.400 en Granada, 960 en Córdoba y 5.100 en Cádiz.
Lo curioso es que, aunque la Junta no concedió ayudas y las paralizó en todo ese tiempo, sí que recibió dinero del gobierno de España y de la Unión Europea que, al no ejecutar, tuvo que devolver. Nada menos que 1.300 millones de euros entre 2012 y 2018 que se reintegraron por no haber sido utilizados
Según el nuevo gobierno, aunque dado el tiempo transcurrido podría haberse optado por no abonar las ayudas que se solicitaron en su día, se ha decidido examinar los expedientes y consignar presupuesto para pagarlas.
El resultado de este esfuerzo ha sido que en Sevilla se han tramitado 5.000 de las ayudas solicitadas hace años, en Málaga casi la mitad de las pendientes y en Córdoba ya no queda ninguna por ejecutar. De este modo, se han reducido las 29.95 ayudas pendientes de tramitar a la mitad.