En un ambiente cargado por la cercanía de las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, el debate sobre los presupuestos andaluces para 2020 cobra cada vez mayor virulencia. Los partidos de la oposición de la izquierda, PSOE y Adelante Andalucía, anuncian enmiendas a la totalidad y lo califican de fascistas o de extrema derecha, mientras Vox tampoco descarta tal circunstancia.
De este modo, la operación "presupuestos urgentes" que pretendía aportar una imagen de estabilidad a la Junta de Andalucía y a sus partidos coaligados, PP y Cs en plena campaña electoral, puede terminar siendo afectada por las elecciones. De una parte, PSOE y Adelante Andalucía compiten por ser más radicales que nunca y Vox, favorecido por las últimas encuestas, quiere obtener más compromisos de una Junta que le pide los votos pero que luego no corresponde a sus peticiones.
Los aperitivos sobre presupuestos coinciden con los informes sociológico, tanto el de FOESSA de Cáritas como la "Radiografía de la Pobreza en Andalucía 2019: La Pobreza olvidada", de Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A) ponen de relieve la existencia de una importante presencia de la pobreza en Andalucía y dan relevancia a estos presupuestos.
Hay que recordar que Andalucía lleva en los últimos lugares del desarrollo español y europeo desde hace más de un siglo y que en los últimos 36 años de gobiernos socialistas, esta situación se ha mantenido. Según Foessa, 1,5 millones de andaluces sufren de exclusión social, y según la Radiografía mencionada, la pobreza en Andalucía supera en 12 puntos la media nacional.
En este clima, y con Cataluña y su estallido de violencia al fondo, PSOE y Adelante Andalucía han recurrido al adjetivo calificativo más usado por la izquierda, "extrema derecha", "fascistoide" o directamente fascista, para tildar el proyecto de presupuestos del gobierno andaluz para el año 2020.
El PSOE-A
Por medio de su portavoz parlamentario, José Fiscal, el PSOE-A ha anunciado ya que hoy mismo registrará una enmienda a la totalidad contra el proyecto presupuestario del Ejecutivo andaluz para el 2020 al considerar que son unas cuentas "profundamente regresivas", que están marcadas por "la extrema derecha" y que suponen "un ataque sin precedentes al estado del bienestar".
Según Fiscal, el presupuesto "sube la presión fiscal a las clases medias y trabajadoras y bajan los impuestos a los ricos y a las grandes fortunas "advirtiendo que, además, las cuentas propuestas "frenan la creación de empleo y castigan a la sanidad y educación públicas". Eliminar la partida destinada a viviendas tuteladas para mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos, dijo, "solo se entiende como gesto a la extrema derecha para que aprueben los presupuestos".
En eslóganes provocadores, nadie gana a la portavoz de Adelante Andalucía, Ángeles Aguilera. Tras anunciar que su grupo parlamentario registrará hoy una enmienda a la totalidad contra el proyecto de Presupuestos autonómicos para el 2020, remató considerando "fascista" el proyecto presentado por PP y Ciudadanos al considerarlo "fascista" y por poner "una diana en la frente de todas las mujeres de Andalucía".
Por si quedaba corto lo dicho, añadió que las cuentas que defienden el PP-A y Cs son "aventureras, del 135, de los recortes, del Ibex 35 y del fascismo, de la extrema derecha andaluza" y que "destinan a pagar la deuda pública uno de cada siete euros", así como que contemplan "menos dinero para los servicios sociales y las políticas activas de empleo".
Adelante Andalucía
En la misma línea, la portavoz de Adelante Andalucía incidió en la situación de las partidas para violencia de género y que sólo "contentan a un 5 por ciento que no pagará impuestos frente a la mayoría social, el 95 por ciento", por lo que culminó: "La extrema derecha gana la partida a la democracia en Andalucía", ha concluido no sin motejar antes a Juan Manuel Moreno y a su conejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, como "talibanes neoliberales".
Dura negociación con Vox
Precisamente fue el consejero Bravo el que reconoció ayer mismo que Vox, como anunció su portavoz , Alejandro Hernández, pueda presentar también una enmienda a la totalidad al Presupuesto de 2020, lo que implicaría que la suma de votos de PSOE, Adelante Andalucía y Vox obtenga la mayoría absoluta y la devolución de los presupuestos al gobierno.
Que la negociación iba a ser más dura que la vivida en los presupuestos para 2019, se esperaba, aunque existía un preacuerdo entre PP, CS y Vox del pasado mes de julio para la aprobación de los Presupuestos de 2019 y 2020. Vox ya advirtió que su postura en los presupuestos para 2020 iba a ser más contundente y así está siendo
Vox no ha presentado aún su enmienda a la totalidad a las cuentas del gobierno y afirma seguir negociando con el equipo de la Consejería de Hacienda, pero recuerda Hernández que existen una serie de puntos decisivos en los que las posturas están muy alejadas. Si la presenta o no se sabrá a las 12 del mediodía de hoy, plazo en que expira la posibilidad de hacerlo.
Ya hay un precedente porque, recuérdese, en el debate de los anteriores presupuestos para 2019, Vox presentó una enmienda a la totalidad que retiró durante la celebración del debate en el Pleno del Parlamento andaluz dejándose los flecos pendientes para el presupuesto que se debate ahora. Por ello, el consejero Bravo ha anunciado que si finalmente lo hacen seguirán negociando.
Cabe deducir que algunos o bastantes de los compromisos contraídos con Vox y aplazados tampoco han encontrado acomodo en este proyecto. El Mundo destaca algunos, como la extensión de las auditorías externas a todos los entes públicos de la Junta que hasta ahora sólo han conocido los informes internos de la Intervención General.
Menos entendible es su exigencia de adelgazamiento de la llamada administración Paralela, que fue uno de los compromisos de PP y Cs con Vox porque recientemente Vox ha presentado en Madrid una proposición no de ley que instaba a legalizar, sin oposiciones ni pruebas, a todos los interinos y personal de las administraciones públicas –nada menos que 800.000–, colocados a dedo por los gobiernos de PSOE y PP.
Se supone, porque ninguna de las partes ha querido explicitar sus diferencias concretas, que la atención a los menores inmigrantes, la financiación del entramado vinculado a la violencia de género y la eliminación de entes y fundaciones inútiles o meramente erigidas para la colocación de afines, forman parte de esta negociación.
En cualquier caso, lo que sí parece relevante es que la celebración de elecciones en menos de un mes va a condicionar en gran medida este debate presupuestario, lo que por otra parte era de prever.