El PSOE de Huévar del Aljarafe (Sevilla) compró votos con dinero público, según informa ABC. Decenas de manuscritos atribuidos al que fuera primer teniente de alcalde socialista hasta las pasadas elecciones, Francisco Martín González Bejarano, ilustran el modus operandi del partido para conservar el poder en el Ayuntamiento.
El PP ganó las pasadas elecciones municipales y, durante las semanas que duró el traspaso de poderes, la todavía alcaldesa en funciones, Áurea María Borrego Moreno, puso en su despacho una máquina trituradora para destruir miles de documentos. La máquina se acabó quemando, quedaron varias cajas por triturar, y la nueva alcaldesa, María Eugenia Moreno, denunció junto a la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, que se habían "encontrado una deuda de 30 millones de euros" y "decenas de cajas con documentación municipal preparadas para ser sacadas de los despachos, así como algunas cajas con obsequios para militantes del PSOE".
Según el diario de Vocento, entre los folios encontrados, el más esclarecedor es el que se refiere al "Plan 1.000", que aborda la forma en la que el PSOE conseguiría mil votos –los necesarios para conseguir la mayoría absoluta en el pueblo–.
El pasado 26 de octubre, el PSOE ya tenía claro que podía perder las elecciones, por lo que convocó a su gente para decidir un paquete de medidas. El concejal González Bejarano escribió: "Planteamiento trabajadores: vamos a ir de verdad a apoyar a los nuestros, no pueden haber varios miembros de una familia que no nos vota y ninguno de otras que en teoría sí nos vota". El siguiente comentario es aún más claro: "Apoyar con contratos (aun de ½ jornada) a chavales que nos puedan apoyar" (sic).
En estos documentos, enumeran a los miembros de cada familia, calle a calle, con nombres y apellidos, y hacen una estimación de cuántos votos se podrían conseguir en ese domicilio especificando la situación laboral en la que se encuentran sus componentes. También resultan llamativos los organismos que podrían repartir contratos, ya que algunos son municipales y otros dependen de la Diputación. Se habla, por ejemplo, del Plan de Emergencia Municipal, de Proempleo o del Plan Proteja. Algunos se enuncian como posibles destinos; otros, como antiguos trabajos.