El PP andaluz, que ha salido indemne de diferentes ataques perpetrados por el PSOE –por ejemplo, el caso del presunto enchufe de la hermana de Juan Manuel Moreno que hasta la CGT negó o su presunta mala gestión del caso de la listeriosis desmentida por los resultados y por las instituciones sanitarias–, puede no salir tan ileso de la crisis que asoma con el problema Cortés.
El problema Cortés se refiere al diputado del PP, Juan José Cortés, padre de la pequeña Mari Luz Cortés asesinada en 2008 y miembro del grupo de familiares de víctimas en el que también destaca el padre de Marta del Castillo, Antonio, que fue elegido diputado en las listas del PP en Huelva en las pasadas elecciones del 28 de abril una vez que Fátima Báñez anunciara su retirada de la política. Si lo hizo por haber sido desplazada de la lista por Cortés o si lo hizo para dedicarse a actividades empresariales, nunca lo ha aclarado.
El problema autogenerado en el PP tiene su origen en unas declaraciones de Juan Manuel Moreno, presidente del PP andaluz y de la Junta, que ha advertido que las listas electorales andaluzas deben de sufrir algún retoque para las elecciones del próximo 10 de noviembre, lo que se ha interpretado de manera inmediata como una señal inequívoca para que Cortés sea descabalgado de la lista onubense.
Ayer, Moreno se ha mostrado partidario de que se lleven a cabo "algunos ajustes" para presentar unas candidaturas "más potentes" en las generales y dejó caer que la mejora de la calidad de las listas electorales deberían contara con las aportaciones de las direcciones regionales y provinciales.
Inmediatamente, el propio Cortés se dio por aludido expresando a través de sus círculos cercanos que su voluntad es seguir siendo diputado por el PP de Huelva y que nadie del PP le ha dado indicaciones en sentido contrario, según informa Europa Press.
Es más, es que Pablo Casado, que es el responsable último de las listas electorales nacionales del PP, dijo ayer a sus diputados y senadores que contaba con todos ellos, lo que se ha interpretado como la decisión de repetir las listas electorales ya que no hará tanto, apenas seis meses, con las elecciones del pasado 28 de abril.
Aunque Juan Manuel Moreno no ha clarificado a qué o a quién se refiere con sus "ajustes" – esto es, si se refiere a los puestos de salida o a otros puestos de las listas–, es cierto que la designación directa de Cortés por Pablo Casado en los pasados comicios, produjo malestar en el PP de Huelva.
Además de la natural decepción de muchos militantes de "toda la vida" a ocupar el puesto tras años de espera y dedicación, se discutían sobre todo dos cosas: si la salida de Fátima Báñez había sido provocada por esta decisión de Pablo Casado y si Juan José Cortés es la persona más preparada y cualificada para ocupar un puesto de este nivel.
De hecho, se le considera protagonista de algunos excesos como el de haber dicho que Pedro Sánchez quería quitar la prisión permanente revisable asegurando además que el presidente en funciones "se sienta a la mesa con asesinos, criminales, violadores, pederastas".
El "problema Cortés reside, además de la lucha interna, en la imagen exterior que puede proyectar un PP ante una importante corriente social de apoyo a las víctimas al que Pablo Casado ha querido compensar y en que va a definir cuál es el poder del PP andaluz en el PP nacional tras haber obtenido la presidencia de la Junta.
Todo queda aplazado de momento hasta la convocatoria oficial de las elecciones generales de noviembre donde se verá si los "ajustes" se limitan a los obligados que se derivan de algunas renuncias a los escaños o tiene un calado mayor, con repercusión directa en Juan José Cortés y en el PP andaluz.