Que los anticapitalistas de Teresa Rodríguez y su compañero sentimental, José María González, Kichi, no soportan a Pablo Iglesias es algo bien conocido desde hace tiempo. Pero que la creciente división interna pueda consumar que haya dos papeletas electorales, una de Adelante Andalucía (anticapitalistas más Izquierda Unida) y otra de Unidas Podemos, impulsada por Somos Podemos Andalucía, la marca que identifica a los partidarios de Pablo Iglesias en Andalucía, ya es un "cacao" de nivel.
Otro "cacao", en este caso más mental que otra cosa, es el exhibido por el propio Kichi que ha tenido que acudir al juzgado por haber prohibido y cancelado un ciclo de cine israelí organizado por su propio ayuntamiento. A la salida de la sesión, Kichi dijo no explicarse por qué él está sentado en un banquillo y no lo está el Estado de Israel por haber ocupado Palestina.
La guerra de las papeletas es de una gran importancia por cuanto ocurre en un momento en que Pablo Iglesias parece destinado a jugarse su destino político en las próximas elecciones generales y contribuye a clarificar si finalmente Teresa Rodríguez está decidida a "independizar" la representación de Podemos en Andalucía del Podemos liderado por la pareja Iglesias-Irene Montero.
Nada menos que la portavoz adjunta del grupo parlamentario de Adelante Andalucía y miembro del Consejo Ciudadano de Podemos Andalucía, Ángela Aguilera, recoge La Razón, defiende que la marca Adelante Andalucía, que obviamente no hace referencia alguna a Podemos, sea con la que concurra la formación a las próximas elecciones generales como ya lo hizo en las pasadas elecciones andaluzas de diciembre de 2018. O sea, una papeleta única.
Recuérdese que tal fórmula hizo bajar escaños a las dos formaciones componentes. De hecho, cuando en 2015 concurrieron separadamente Podemos e IU, lograron 866.000 votos. Sin embargo, en 2018, cuando acudieron bajo la marca Adelante Andalucía, sólo lograron 585.000 votos y perdieron 3 diputados.
Se trata de que Adelante Andalucía, como marca política, tenga visibilidad en el Congreso de los Diputados al margen de Podemos, lo que recuerda en cierta medida al intento andalucista del Partido Socialista de Andalucía de Alejandro Rojas Marcos, ya desaparecido tras un guadianato político notable. Es lo que defiende la propia Teresa Rodríguez.
Sin embargo, Izquierda Unida, la otra pata de Adelante Andalucía, no quiere que la guerra de las papeletas tenga presencia en el actual momento político, más que delicado para Podemos a nivel nacional. Por ello, apuestan por ahora por la presencia de dos papeletas en los colegios electorales. Una, sería la de Unidas Podemos. Y la otra, de Adelante Andalucía.
Desde Somos Podemos Andalucía, la corriente que aglutina a los partidarios de Pablo Iglesias en Andalucía, se defiende la identidad nacional de la formación y su unidad electoral y subrayan que el propósito de Teresa Rodríguez y Kichi, junto a otros, es que Unidas Podemos deje de existir en Andalucía para constituirse como entidad desvinculada de toda disciplina nacional.
'Kichi' se defiende de una presunta ilegalidad
El "cacao" montado este miércoles por Kichi en los juzgados de Cádiz ha involucrado al Estado de Israel. El alcalde de Cádiz fue denunciado por un presunto delito de odio por haber cancelado un ciclo de cine israelí hace dos años. La querella fue interpuesta por la asociación Acción y Comunicación en Oriente Medio, una asociación hispano-israelí con sede en Madrid.
Esta asociación interpuso un recurso contencioso administrativo contra la decisión municipal, recurso que fue apoyado por la Fiscalía, en el que se acusaba al Ayuntamiento gaditano de un presunto caso de "xenofobia" y una decisión discriminatoria e imprudente, porque ya había muchas sentencias en contra de este tipo de conductas, por lo que se refirió a una "frívola irresponsabilidad del gobierno municipal de Cádiz".
Kichi, al salir de los juzgados y según cuenta Diario de Cádiz, se preguntó "por qué estamos nosotros sentados en un banquillo y no el Estado de Israel con la ocupación ilegal que viene perpetrando desde hace décadas y siendo condenado por cientos de organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, habiendo además resoluciones de Naciones Unidas y del Tribunal de La Haya condenando esta ocupación".
Según el alcalde gaditano, el ayuntamiento de Cádiz se adhirió en 2016 a una campaña de boicot, desinversión y sanciones a Israel y que, por ello, "el ciclo de cine contradecía a esta adhesión, al estar organizado por el gobierno israelí a través de su embajada", apuntó el primer edil que añadió que "nuestro corazón y nuestra mente están con el pueblo palestino".