Junqueras sabe que su plan de conseguir su objetivo es llegar a acuerdo con el Gobierno central. Y el único loco capaz de prestarse a ese juego en Pedro Sánchez.
El sector energético es uno de los más intervenidos de nuestra economía. Casi el 60% de la factura de la electricidad y en torno al 50% de los carburantes son, directamente, impuestos.
De confirmarse, estas acusaciones deberían acabar con la carrera política de Iglesias, Montero y toda su banda de neoinquisidores, tan hipócritas, tan farsantes.