Pasan los años, se juzgan los casos, condenan hasta a los socialistas andaluces y ahí siguen los nacionalistas catalanes, trincando y diciendo que España les roba.
Las cantidades de dinero que han robado los socialistas, según demuestra la sentencia de los jueces del TSJA, son fabulosas. Desbordan la mente de un ciudadano de a pie.
El partido que presume de justiciero social y de apoyar a los desfavorecidos estaba robando a los que no tenían trabajo allí donde más difícil era encontrarlo.
La distinción entre justicia burguesa y otra justicia, la socialista, que es la realmente justa para ellos, sigue penetrando el tuétano moral del PSOE.
La seguridad, la tradición, la autoridad, los lazos sociales son elementos que el liberalismo y la democracia liberal habrán de volver a tener en cuenta.