Sánchez forzó la convocatoria de elecciones para librarse de Iglesias, no de los nacionalistas, de quienes, por muchas elecciones que se convoquen, no puede escapar.
El panorama dejado tras estas elecciones provocadas por la ambición de Sánchez y el narcisismo de Rivera nos deja a los pies de secesionistas y populistas.
Vox cultiva la rara virtud del patriotismo. PP se fundamenta en la tradición. Cs resalta la libertad. PSOE predica la igualdad. Unidas Podemos se basa en el resentimiento.