Estamos en un momento que puede terminar convirtiéndose en algo mucho más grave. Si se toman malas decisiones y no se adoptan medidas reformistas, la economía caerá más.
Nos acecha una crisis de carácter industrial, en un entorno de máxima incertidumbre y con indicios de problemas de liquidez en los mercados financieros.
Si Iglesias quiere llegar al Gobierno ofreciendo el pago en cómodos plazos, Rivera pretende llegar a la Moncloa de rebote y en tres paredes, cuando ya no se juega al pádel del PP sino al frontón del PSOE.