Hay que centrar el mensaje en destruir políticamente a Sánchez e Iglesias, no en ver qué líder de la derecha sale mejor parado en la derrota electoral.
La derecha sociológica no tiene que acostumbrarse a ser acosada y maltratada por la canalla ultraizquierdista, sino exigir a los poderes del Estado que le garantice el pleno disfrute de sus derechos cívicos.