Reconozco que la mayoría de las veces Aznar me ganaba a pádel por aburrimiento. No corría riesgos. Salía a la pista dispuesto a no fallar ningún golpe.
La implosión de Podemos es una magnífica noticia. Lo malo es que el principal beneficiario inmediato es un PSOE comandado por un traidor sin escrúpulos como Pedro Sánchez.