Hay en Cataluña varias decenas de miles de pequeños colaboracionistas con una nómina pública que necesitan como agua de mayo recibir ese aviso a navegantes. Y cuanto antes.
¿Necesitamos correr tantos peligros sólo para que Sánchez se dé el gustazo de dormir en la Moncloa, invitar a sus amigos a la Bodeguilla y viajar en avión privado?