¿Y que dice Grande-Marlaska? Nada. ¿E Isabel Celaá? Que en las madrasas catalanas no se adoctrina y que la inmersión lingüística forzosa está muy bien.
La politización de la Universidad es un caso más de la colonización de las instituciones por los partidos y tiene, igual que en otros ámbitos, repercusiones en la calidad.
La canalla nacionalista hace y deshace a su antojo en el Principado como si de hecho éste fuera ya esa república liberticida que pretende instaurar aquélla dinamitando el orden constitucional y las propias instituciones catalanas.
Lo legalmente establecido es que la Universidad quite el título de doctor al que lo adquirió sin merecerlo y sancione a los que a sabiendas lo otorgaron.
La izquierda española es la viva imagen del fracaso. Sus ideas son injustas, contrarias a los derechos de la persona, y encima no sirven para alcanzar los fines propuestos.
La razón instrumental debe estar al servicio de la razón ética. O, como dijo en una ocasión memorable Steve Jobs: "Cambiaría, si pudiera, toda mi tecnología por una tarde con Sócrates".
A la espera de ver lo que ocurre con los restos mortales de Franco, existe un claro paralelismo con lo ocurrido con los de Cortés, cuya salvadora exhumación hubo de hacerse para evitar su conversión en cenizas.