Se vendrán abajo en cuanto interioricen que las largas condenas de cárcel que les van a caer a sus jefes implicarán eso mismo: largas condenas de cárcel.
La realidad nos enseña que las disparidades son la norma, no la excepción que debe ser explicada, y que están causadas por razones muy distintas a la genética o la discriminación.