Más importante aún sería hacer un par de vídeos sobre lo que ha hecho Soraya en el Gobierno y contra el partido en esta década de privanza a la sombra de Mariano Rajoy.
Para mí, apoyar a Pablo Casado es recuperar aquel PP vasco de Gregorio Ordóñez, abogar por la vuelta a esos orígenes, a un discurso firme, claro y sin medias tintas.
Con Casado en el PP y con Rivera en Cs, la pinza entre el liberalismo conservador y el liberalismo progresista podría articular un programa que anulase lo conservador con lo progresista para quedar únicamente en liberal-liberal.
El proyecto de Bolívar no concibió nunca a América como una zona desgajada de Occidente, sino todo lo contrario. Ha sido la izquierda indigenista y chavista la que ha pretendido convertir el bolivarianismo en un movimiento antisistema.