Esta es la izquierda española, la más antinacional del mundo civilizado y la losa subvencionada que amenaza la supervivencia de los más desfavorecidos.
La situación es tan surrealista que el Ebro verterá al mar en poco más de una semana el agua que necesita el Sureste para satisfacer por un año las necesidades de la cuenca del Segura.
A fin de cuentas, Rubianes hizo a su manera, que era el chiste zafio, lo mismo que hace ella a su modo de mosquita muerta activista: servir a los nacionalistas y separatistas.