Negar la figura del castigo es negar el principio de la libertad individual, uno de los dos ejes, junto con el principio democrático, que informan todo nuestro orden político.
En los próximos años el voto no separatista descenderá con brusquedad, mientras que el separatista, sembrado incesantemente desde parvulitos, no puede dejar de crecer.
Si en algo están de acuerdo los partidos es en apoyar a los pensionistas cuando están en la oposición y dejarlos tiesos como bacaladas en cuanto pisan moqueta.
En España, lo mejor que te puede pasar para vender un libro es que lo prohíban. Así se enterarán los españoles de una vez de cuál es la verdadera historia del PSOE.
La izquierda considera a la mayoría de los delincuentes víctimas de un orden social (capitalista y, por tanto, radicalmente injusto) que los lleva a actuar fuera de las leyes, diseñadas por una clase dominante.
Las lenguas, lo diga o no el Tribunal Constitucional, no tienen necesidades, ni pueden estar en situación de desventaja. Eso solo se puede predicar de las personas.