La sustitución de la senyera institucional por la estelada sectaria es la prueba palpable de que ha culminado el asalto al poder de una minoría infectada por los peores virus del totalitarismo.
A corto plazo, no se puede dialogar nada. Lo único que cabe hacer, aunque el Gobierno se niegue por temor a que pueda costarle el poder, es restablecer la legalidad.
El avestruz 'Mariano Ensumomento' se ha convertido en pavo real. Su desidia es la ideología común de casi todos los partidos, con el PSOE a la cabeza.
La mayoría de los independentistas reconoce que Pujol puso la primera piedra y construyó todas las estructura de Estado que requerían los nacionalistas para dar un golpe de Estado con posibilidades de éxito.