Poco podemos hacer, vino a decir el rey, para salir de esta puñetera situación de incomodidad general. No tenemos otra opción que quedarnos como estamos, nos guste mucho, poco o nada.
Veinte años después de aquellos días de pasión y muerte, la banda etarra y sus cuates 'moderados' ven cómo la Izquierda asume todos sus objetivos políticos.
Ese entusiasmo de los vascos por unirse por tren con Madrid contrasta con la siniestra oposición terrorista a la construcción de la Y vasca de alta velocidad.