A los secesionistas les conviene acusar de todos los males a España, mientras monopolizan el adoctrinamiento en la enseñanza y en los medios de comunicación.
Trump no es un facha, y no todo en lo que cree o lo que hace es malo. Pensar eso no significa que la visión que tengamos sobre él tenga que ser positiva.
La bendición de dirigentes de los partidos tradicionales a candidatos y movimientos populistas aporta el ingrediente indispensable para el triunfo de éstos.