Habrá más víctimas mientras se acepte que el asesinato y secuestro de la autoridad constitucional, los soldados y policías son delitos sin consecuencias.
Quedan el Rey y unas nuevas elecciones, si es que la ambición inenarrable de Pedro Sánchez no nos arrastra al fin de media España a manos de la otra media.
Es así como los eminentes rectores de nuestras universidades pretenden construir el futuro de estas instituciones: dando continuidad a sus peores prácticas.