Haya o no nuevas elecciones, seguiremos abocados a que los antisistema saquen tajada mientras persista el enfrentamiento entre los partidos constitucionalistas.
Abrir con los testículos las latas de sardinas.
Chuparse uno a sí mismo los codos, con fruición.
Que crucen el Atlántico volando las gallinas.
Hacer que un cerdo ibérico nos cante una canción.