Es posible que Rajoy se haya equivocado, pero los que podían sacarlo de su error pusieron sus intereses por encima de lo que consideraban mejor para España.
Que el PP vasco, que durante tantos años fue noticia por la defensa de la vida, la libertad y la democracia, lo sea ahora por temas de la crónica rosa…
El Occidente democrático, en un despliegue de autoodio y culpa fabricada que no aporta ninguna solución, se inventa un Medio Oriente para su propio consumo.