Pocas cosas me producen tanta repugnancia como el separatismo catalán y muy pocas me parecen tan emocionantes como el unionismo catalán y español de Ciudadanos.
Los esfuerzos del Estado judío por afrontar este irresoluble problema se han convertido en otra arma con la que los antisionistas intentan deslegitimizarlo.
No caigamos en su juego. Esto no es "España contra Cataluña". Cataluña, como el resto de España, vale mucho la pena. No nos dejen solos, no nos abandonen.