L D (Agencias) La esposa del ex-presidente del Gobierno José María Aznar y concejal del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, ha declarado a Onda Madrid, que José Luis Rodríguez Zapatero "sabrá por qué no le reciben en Estados Unidos". En relación con este hecho, Botella recordó la ofensa del PSOE a EEUU durante los desfiles de la Fiesta Nacional y dijo que ella consideraría ofensivo que un mandatario extranjero no se levantara al paso de la bandera española.
Por su parte, y en declaraciones en Antena 3 recogidas por Europa Press, Miguel Ángel Moratinos dijo que "el círculo de Aznar ha indicado que fue una reunión privada así que nosotros lo consideramos una reunión privada" entre "viejos amigos" y por lo tanto el Gobierno lo ve con "normalidad absoluta". Asimismo, indicó que el Gobierno sabía que "había una posibilidad de que esa entrevista tuviese lugar y no teníamos mayores problemas".
Moratinos señaló que el Gobierno "no tiene ni mayor ni menor interés" en que José María Aznar llame al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para informarle del contenido de su entrevista puesto que "si es una reunión privada a lo mejor han hablado de temas que no nos afectan a nosotros". "Aznar hará lo que estime oportuno y nosotros lo respetaremos", añadió, asegurando que "si llama Zapatero responderá la llamada y conversarán sosegadamente".
En cuanto a la celebración de un encuentro entre George W. Bush y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien el mandatario estadounidense no ha conversado aún por teléfono pese a que el dirigente socialista le llamó para felicitarle por su reelección la semana pasada, Moratinos expresó su deseo de que ésta se produzca "cuanto antes mejor", aunque, dijo "imagino que será en el año 2005".
Preguntado sobre la valoración que hace el Gobierno del segundo mandato de Bush, el titular de Exteriores indicó que se ha "tomado buena nota de que la mayoría del pueblo estadounidense" quería que su presidente siguiera en la Casa Blanca, igual que "se pidió a la Administración Bush que respetara la decisión de la población española" en las elecciones en marzo pasado.
"Estamos deseosos de construir juntos una relación que debe tener ante sí una serie de retos y desafíos muy importantes", afirmó Moratinos. Asimismo, subrayó la necesidad de "dejar aparte las declaraciones", tras la polémica abierta con Washington durante el desfile militar del 12 de octubre por la ausencia de la bandera estadounidense que, según él, se debió a que "hubo una serie de declaraciones que no fueron bien interpretadas" y no a "un insulto a la bandera".