LD (EFE) Aunque el precio del crudo de Texas, de referencia en Estados Unidos, se llegó a negociar a 54,45 dólares en las operaciones electrónicas extraoficiales, finalmente cerró por debajo de los 53 dólares el barril. Algo muy parecido a lo que sucedió con el barril de Brent, de referencia en Europa, que cerró por debajo de los 50 dólares, pese a haber superado los 51.
Este leve descenso registrado en los precios al final de la jornada se produjo a pesar del anuncio de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que afirmó que la demanda de crudo crece este año más rápido de lo esperado. Así, la AIE ha anunciado una revisión al alza de su previsión de demanda global de petróleo para 2004, que calcula en 82,4 millones de barriles diarios, lo que representa un incremento en 2,71 millones de barriles diarios, aunque recortó sus cálculos para el año próximo, en que estima una demanda mundial de 83,9 millones de barriles diarios.
Los analistas afirman que estos fuertes aumentos en los precios se deben, además de al incremento de la demanda, al comienzo de una huelga de trabajadores del petróleo en Nigeria y al anuncio de Venezuela de que aumentará hasta un 16,6 por ciento la tasa de explotación para las petroleras internacionales, frente a menos del 1 por ciento que cobra actualmente. Además, en Estados Unidos, la industria aún no se ha recuperado del paso del huracán "Iván" por el Golfo de México, que provocó problemas en los yacimientos y retrasos en las entregas.
La inestabilidad en Oriente Medio influye también en las fuertes alzas vistas en la última semana. A esto hay que añadir que el Ministerio de Justicia de Rusia ha decidido poner en venta parte de las propiedades de la compañía petrolera Yukos, agobiada por multimillonarias deudas al fisco ruso.
Los expertos difieren entre los que creen que los precios llegarán en las próximas semanas hasta los 70 dólares el barril, y quienes advierten de una posible caída en picado debido al fin de una posible “burbuja”. Según el ministro venezolano de Energía y Minas, Rafael Rodríguez, "la era del petróleo barato se acabó" y los precios del crudo seguirán altos debido a cambios mundiales determinantes que han modificado la estructura del mercado, más allá de los factores coyunturales como huelgas y guerras.