(Libertad Digital) Una de las declaraciones que destacaba dentro de la extensa entrevista que concedió Carmen Calvo al diario ABC era la referente al Museo Reina Sofía. La ministra confesaba su sorpresa por que "nadie ha puesto su cargo a mi disposición".
Después, a las preguntas sobre sus planes –siempre "inminentes" pero nunca declarados– sobre el centro de arte, Carmen Calvo contestaba con frases cortas acabadas con una coletilla: "Y punto". Se limitaba a decir que no funciona "con rumores" cuando la pregunta era si la próxima directora sería Ana María Martínez Aguilar, dato filtrado hace días y ahora confirmado.
Pero la reacción de Juan Manuel Bonet no se ha hecho esperar. Presenta su dimisión irrevocable en una carta en la que recuerda el talante de la ministra. Bonet admite que las declaraciones al diario ABC han sido la chispa que le ha hecho estallar. Pero desde el mismo instante en el que la ministra tomó posesión de su cargo, comenzó el malestar. Las prisas de Carmen Calvo por hacer anuncios –el primero fue el del IVA de los libros y los discos– trasladaron al Centro de Arte Reina Sofía la comprensible inquietud por los "cambios inminentes" que tenía preparados. Para Calvo era una prioridad. Sin embargo, transcurrían las semanas y ni siquiera visitaba el centro o se dirigía a Bonet, director desde junio de 2000.
Pero la anunciada inminencia hizo que Bonet remitiera a la ministra una carta el día 21 de abril, dos días después de su toma de posesión. El todavía entonces director del Reina Sofía le solicitaba instrucciones para facilitar la llegada de quien fuera a desempeñar su cargo. Como admite el propio Bonet, esa carta no suponía ponerse a disposición de la ministra sino mucho más. La jefa del Gabinete de Cultura contestó la carta de Bonet agradeciendo su actitud y anunciándole una próxima comunicación con las instrucciones solicitadas. No llegaron. Pero sí, la queja de la ministra, en declaraciones a la prensa.