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SE VERÁ LAS CARAS CON EL TAU O EL CAJA SAN FERNANDO

El DKV Joventut se mete en la final de la Copa del Rey a costa del vigente campeón (86-72)

Las semifinales de la Copa del Rey de baloncesto han dado comienzo con la gran sorpresa de la derrota del Barcelona a manos del DKV Joventut por 86-72. Los actuales campeones coperos, que derrotaron al Real Madrid en cuartos, se quedan sin poder reeditar el primer título de la temporada, mientras que el Joventut luchará por él este domingo ante el ganador del Caja San Fernando-Tau Vitoria.

L D (EFE) Seis años después de su última final el Joventut disputará de nuevo el título de la Copa del Rey. Los badaloneses sorprendieron con un arranque de partido pleno de intensidad en ataque, con un alto acierto en el lanzamiento y una efectiva defensa donde el serbio Dejan Bodiroga no encontraba huecos para llegar al aro. La "Penya" bloqueó el juego de ataque azulgrana hasta extremos insospechados. El Barcelona sólo anotó ocho puntos en todo el primer cuarto, que acabó con una brecha de diecisiete tantos en el marcador (25-8).

Svetislav Pesic se desesperaba y recibió una técnica, mientras que las incorporaciones del brasileño Anderson Varejao y Juan Carlos Navarro, con la mano izquierda vendada, no solucionaon una situación muy complicada. En la segunda manga los badaloneses alcanzaron nuevas máximas ventajas (27-8 m.11) ante un Barcelona que naufragaba y que no encontraba en las rotaciones la combinación adecuada para jugar con calma ante un Joventut en estado de gracia.

A pesar de todo, el Barcelona afrontó la segunda parte sólo con once puntos de desventaja y sus opciones intactas (40-29). Sin embargo, la escapada del Joventut había dejado sus secuelas, sobre todo anímicas, entre las filas azulgranas. El tercer cuarto iba a ser clave. Si el Barcelona continuaba con su progresión todavía estaba por ver cuál de los dos alcanzaba la final; si el Joventut mantenía los pies en el suelo, no había nada que hacer, sería finalista.

El periodo no fue especialmente bueno por parte de ninguno, pero el Joventut volvió a ganar el parcial del tramo (16-12) y acrecentó aún más su sensación de dominio. Tenía el pase en el bolsillo. Luego, en cuanto movió los tres o cuatro primeros balones con acierto frente a la presión a toda pista del Barcelona, el partido se convirtió simple y llanamente en una cuenta atrás hacía el regreso verdinegro a la final.

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