L D (EFE) Integrado por sólo tres artículos, el texto propone prohibir "los signos y vestimentas que manifiesten ostensiblemente la pertenencia religiosa de los alumnos".
Ante el Consejo de Ministros, el presidente francés, Jacques Chirac, insistió este miércoles en que se trata de una ley "necesaria", ya que "no hacer nada sería irresponsable" y "una falta", pues equivaldría a "dejar a los profesores y a los directores de los establecimientos (escolares) solos frente a las dificultades en aumento", según informó el portavoz del Gobierno, Jean-Francois Copé.
"El proyecto de ley del Gobierno reafirma con claridad la neutralidad de los establecimientos escolares públicos", insistió Chirac, al subrayar que su objetivo "no es, evidentemente, prohibir los signos de pertenencia religiosa en la vida cotidiana". Esta decisión es "respetuosa con nuestra historia, con nuestros usos y nuestros valores", subrayó Chirac, al pedir que se privilegie "siempre la vía del diálogo" en la aplicación del texto, una de las principales demandas de los socialistas para respaldarlo.
Ante el Consejo de Ministros, el presidente francés, Jacques Chirac, insistió este miércoles en que se trata de una ley "necesaria", ya que "no hacer nada sería irresponsable" y "una falta", pues equivaldría a "dejar a los profesores y a los directores de los establecimientos (escolares) solos frente a las dificultades en aumento", según informó el portavoz del Gobierno, Jean-Francois Copé.
"El proyecto de ley del Gobierno reafirma con claridad la neutralidad de los establecimientos escolares públicos", insistió Chirac, al subrayar que su objetivo "no es, evidentemente, prohibir los signos de pertenencia religiosa en la vida cotidiana". Esta decisión es "respetuosa con nuestra historia, con nuestros usos y nuestros valores", subrayó Chirac, al pedir que se privilegie "siempre la vía del diálogo" en la aplicación del texto, una de las principales demandas de los socialistas para respaldarlo.
La mayoría de los franceses son favorables a la ley
Este proyecto de ley, que ha sido objeto de un caldeado debate político desde hace meses en Francia, será presentado ante la Asamblea Nacional el próximo 3 de febrero por el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin. Favorables en principio a la ley, al igual que la mayoría de los franceses, el Partido Socialista (PS, oposición) y varios responsables políticos de derechas y de centro se han mostrado contrarios al término "ostensible" retenido por los redactores del texto y hubiesen preferido la palabra "visible".
Una parte de la sociedad musulmana se ha manifestado en Francia contra la futura ley, que ha provocado cierto malestar e incomprensión en algunos países árabes. Pese a estas reticencias, el proyecto de ley sobre el laicismo debería ser adoptado sin problemas, ya que la gobernante UMP dispone de mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y en el Senado.
Este proyecto de ley, que ha sido objeto de un caldeado debate político desde hace meses en Francia, será presentado ante la Asamblea Nacional el próximo 3 de febrero por el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin. Favorables en principio a la ley, al igual que la mayoría de los franceses, el Partido Socialista (PS, oposición) y varios responsables políticos de derechas y de centro se han mostrado contrarios al término "ostensible" retenido por los redactores del texto y hubiesen preferido la palabra "visible".
Una parte de la sociedad musulmana se ha manifestado en Francia contra la futura ley, que ha provocado cierto malestar e incomprensión en algunos países árabes. Pese a estas reticencias, el proyecto de ley sobre el laicismo debería ser adoptado sin problemas, ya que la gobernante UMP dispone de mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y en el Senado.