L D (EFE) Primero ha pedido "a los españoles y especialmente a los socialistas" que expresen su "máxima solidaridad" con las Fuerzas Armadas y con los familiares de los siete agentes del servicio secreto español. Después no ha podido evitar expresar un "ojalá puedan venir nuestras tropas cuanto antes". En contra de su secretario general, José Bono ha eludido hacer valoraciones políticas ya que "cuando se está dando el pésame no puede hacer política partidista o electoral".
Llamazares justifica el atentado
Mucho más claro que el socialista ha sido el coordinador de IU. Por segundo día consecutivo, Llamazares ha justificado el atentado. Dice que su responsable es el Gobierno por enviar al CNI al "ojo del huracán, a la boca del lobo". Una vez más ha olvidado que la ONU respalda la presencia española en Irak y ha dicho que el Gobierno ha enviado a ciudadanos españoles "a una acción humanitaria, cuando no es así y están dentro de una guerra de ocupación de Irak, lo que no está aprobado por la ONU ni por el Congreso de los Diputados".
Rajoy reitera su prioridad contra el terrorismo
El secretario general del PP ha subrayado que la lucha contra el terrorismo es su "primera prioridad personal" y que "crímenes" como el cometido en Irak contra agentes españoles "no nos pueden hacer desistir de nuestro compromiso con la paz, la libertad y con el pueblo iraquí". Como Aznar, Tajoy también ha rendido homenaje a los siete agentes con una declaración en favor de la democracia, la libertad y los derechos humanos y la lectura pública de los nombres de las víctimas, que fueron acogidos con aplausos en pie por los jóvenes de Nuevas Generaciones con los que estaba reunido.
El PP ha aplazado la reunión de parlamentarios nacionales, autonómicos y europeos que tenía previsto celebrar en Córdoba, en señal de duelo por el atentado.
Las familias de las víctimas piden que se respete su dolor
Los familiares de las víctimas no han querido hacer consideraciones. Únicamente familiares de Luis Ignacio Zanón Tarazona y de José Merino Olivera, dos de los siete agentes españoles del Centro Nacional de Inteligencia fallecidos, han expresado su pesar por estas muertes y han pedido que se respete el dolor de sus familias.