Junto con el B y el D, es otro de los grupos más complicados de este Mundial. Después de verse superada por España en semifinales de Sudáfrica 2010, Alemania, siempre entre las grandes favoritas, quiere volver a levantar la Copa Jules Rimet 24 años después. Argumentos no le faltan a la Mannschaft, que acude a Brasil con un auténtico equipazo. Por detrás asoman la Portugal de Cristiano Ronaldo, que logró su billete tras eliminar a Suecia en la repesca; Ghana –poderosísimos físicamente, las Estrellas Negras alcanzaron hace cuatro años los cuartos de final– y Estados Unidos, un equipo que ha ido a más con Jürgen Klinsmann en el banquillo.