Ottmar Hitzfeld no tiene dudas y ha presentado directamente la lista de 23 futbolistas elegidos para representar a Suiza en Brasil. Ha sido la convocatoria más especial del técnico alemán ya que será la última de su carrera. Tras el Mundial se retirará definitivamente. Por tanto, quiere despedirse por la puerta grande. Pasar de la fase de grupos sería la mejor forma de decir adiós a más de tres décadas en los banquillos.

El listado de Hitzfeld no destaca por la sorpresa. Ha apostado por mantener su bloque y solo cabe mencionar las ausencias del delantero que provocó la derrota de España en el primer partido de Sudáfrica: Eren Derdiyok. Tampoco estarán el medio Pirmin Schwegler al arrastrar problemas físicos, ni Fabian Frei.

Es imposible hablar de Suiza sin hacerlo de uno de los jóvenes con más talento y futuro como es Shaquiri. El atacante del Bayern tiene mucha proyección y ganas de jugar. No cuenta con todos los minutos que desea y es posible que este verano, con la ayuda de un buen rendimiento en el Mundial, pueda recalar en otro club en el que tenga mayor incidencia. De momento, el Sevilla ha entrado en la puja. Otro de los jugadores que deben marcar un antes y un después es Xhaka. Aunque Ottmar confía en los jóvenes, mantiene intacto el bloque de veteranos con Inler, Lischteiner, Senderos y Barnetta a la cabeza.

El combinado suizo se presenta como un equipo sólido, organizado y que sabe defender bien. Marcar goles en los momentos oportunos debe ser el principal objetivo. Para la línea de ataque Mehmedi y Stocker lo tendrán más fácil para ser titulares respecto a Seferovic. El jugador de la Real Sociedad tiene talento, potencia y gol, pero su temporada ha dejado mucho que desear por temas disciplinarios y falta de implicación con el equipo.