Aunque sufrió más de la cuenta para estar en la fase final –tras superar a Ucrania en la repesca–, Francia, con Benzema y Ribéry como referencias, es una selección que impone respeto y a la que siempre hay que tener en cuenta. Pero el cabeza de serie en este grupo es Suiza, que repite presencia en un Mundial por tercera vez consecutiva y que acude a Brasil con una interesante mezcla de experiencia y juventud. Completan el grupo la siempre correosa Ecuador y Honduras, una de las selecciones más flojas del torneo.