Uruguay no le teme a uno de los grupos más complicados del Mundial de Brasil. La principal preocupación tiene un nombre propio: Luis Suárez. El delantero del Liverpool ha tenido que ser operado de urgencia del menisco de su rodilla izquierda y está trabajando para llegar a tiempo a la cita mundialista. La Asociación Uruguaya de Fútbol no le ha descartado y se muestra optimista con los plazos de recuperación. Sería un duro golpe que no pudiera estar tras el excelente año que ha realizado en la Premier y que le ha servido para ser, junto a Cristiano Ronaldo, el máximo anotador continental.

La baja de Luis Suárez sería un importante contratiempo para Óscar Tabárez pero, de perderse el Mundial, cuenta con reemplazos que pueden realizar una buena actuación con Uruguay como Edison Cavani, con destacables registros en el Paris Saint Germain, Diego Forlán, elegido mejor jugador en Sudáfrica, o Christian Stuani. Además del atacante del Espanyol, representan a la Liga española en Uruguay los jugadores Diego Godín, José María Giménez y Cristian Rodríguez, procedentes del Atlético de Madrid.

La selección uruguaya debe tomarse en cuenta como una de las candidatas a llegar a las fases finales. En Sudáfrica acabó en cuarto lugar y al año siguiente ganó la Copa América. Por este motivo, Tabárez no ha realizado ninguna reestructuración en la convocatoria. No necesita hacer cambios a lo que ya funciona y da resultados. Además de los anteriormente mencionados, destacan figuras como la de su capitán: Diego Lugano, pieza fundamental en la defensa. Martín Cáceres, Maxi Pereira, Walter Gargano, Nicolás Lodeiro o Gastón Ramírez son viejos conocidos que pretenden complementar un bloque fuerte, físico y con potencial en la zona de ataque. Junto a Inglaterra e Italia luchará por una de las dos plazas a la ronda de octavos.