Aún está vivo el recuerdo de la Eurocopa 2004 que ganó Grecia por sorpresa. Desde entonces, se ha convertido en una selección que no aparece en las quinielas como favorita pero a la que siempre se le tiene respeto.

Fernando Santos hizo los defensas Avraam Papadopoulos (Olympiakos) y Nikos Karabelas (Levante/ESP); el centrocampista Kostas Fortounis (Kaiserslautern/GER); y los delanteros Dimitris Papadopoulos (Atromitos), Nikos Karelis (Panathinaikos) y Stefanos Athanasiadis (PAOK). A pesar del buen rendimiento en el Schalke 04 de Kyriakos Papadopoulos no ha sido suficiente para entrar en los planes del seleccionador portugués. Por el contrario, Kostas Mitroglou se postula como la gran esperanza de cara al gol. El delantero del Fulham vive un momento dulce por sus buenos registros. Un aspecto positivo para una selección que siempre ha pecado de tener problemas para marcarlos. Su fortaleza es otra. Organización, buena defensa y evitar que sus rivales puedan encontrar huecos. Posiblemente, no tenga grandes figuras mundiales pero el equilibrio permite avanzar en torneos como una Copa del Mundo. Llama la atención la presencia de José Holebas que nació en Alemania, hijo de madre uruguaya y padre griego.