Chile ha sufrido en primera persona los caprichos del fútbol. El seleccionador Jorge Sampaoli conocía la buena noticia sobre el avance en la recuperación de Arturo Vidal, tras su operación de menisco de la rodilla derecha. El cuerpo médico de la Juventus aseguró en rueda de prensa que estaban optimistas con su estado. No ha habido retraso en los plazos y estará disponible para el Mundial. Su presencia será una baza importante debido a que se trata de uno de los mejores jugadores de la selección chilena. Por el contrario, se ha confirmado que Matías Fernández no podrá viajar a Brasil debido a una rotura parcial del ligamento deltoideo del tobillo derecho. Se queda fuera el jugador de la Fiorentina cuya lesión puede alterar los planes de Sampaoli al ser uno de los estandartes de la Roja.

Respecto al resto de elegidos destacan Alexis Sánchez del Barça, Claudio Bravo de la Real Sociedad, Silva de Osasuna, Eduardo Vargas del Valencia y Fabián Orellana. La buena temporada del jugador del Celta no solo le ha abierto de nuevo las puertas de la selección sino que empiezan a interesarse por él clubes como Colo-Colo. La nota exótica la pondrá Miiko Albornoz. El jugador sueco-chileno del Malmoe se ha ganado la llamada gracias a su buen hacer en el amistoso ante Costa Rica. La titularidad se le puede resistir teniendo en cuenta que el puesto de lateral también lo quieren Mauricio Isla y Eugenio Mena.

En cuanto a las aspiraciones de Chile, puja por ser la tercera selección en discordia. España y Holanda son las favoritas a clasificarse para la siguiente ronda. Su fútbol potente y destreza física son algunas de las virtudes que puede complicar la fase de grupo a sus rivales.