La selección croata necesita volver a ilusionar. En los últimos años parece haberse estancado a pesar de gozar de numerosos jugadores de talento que viven la madurez futbolística en sus respectivos equipos, pero no terminan de dar el paso cuando se enfundan la camiseta de su país.

Como consecuencia de las irregularidades que ofrecieron durante la fase de clasificación, Nico Kovac fue reemplazado por Ante Cacic como seleccionador. Necesitaban estar en Francia y no se les podía escapar la clasificación. Lo consiguieron como segunda de grupo por detrás de Italia. Sin embargo, necesitan ser más ambiciosos y los resultados deben estar acompañados de un estilo propio.

Hablar de Croacia es hacerlo de tres jugadores fundamentales. El primero de ellos es Luka Modric, la estrella sobre la que se construye el equipo. Así lo ha visto el seleccionador, quien es consciente de que cuando algo funciona no debe cambiarse. Él debe ser las manijas del reloj. De la misma forma que en el Real Madrid ha sido pieza indispensable para conseguir la Champions, necesita que ejerza de líder con Croacia. A veces ensombrecido por el juego de sus compañeros, necesita brillar y hacer que el resto mejore. Con un esquema que alinea a cinco jugadores en el centro del campo, Luka debe ser el que los ordene, quien vea las jugadas y genere los espacios por los que el balón debe irrumpir para acercarse a la portería contraria.

Rakitic es el segundo nombre. El jugador del Barça considera que el nuevo seleccionador ha aportado a la selección parte de su personalidad. Lo define como un entrenador experimentado en el fútbol croata y que sabe cómo transmitir una actitud positiva. Se adapta a la materia prima que tiene y a lo que puede aportar cada jugador de su experiencia en cada Liga. Rakitic, Modric y Kovacic sostendrán el centro del campo croata para que arriba Mandzukic, el tercer hombre importante, se centre en lo que mejor sabe hacer: marcar goles.

Haber quedado en un grupo complejo que forman junto a España, República Checa y Turquía les exigirá que ofrezcan su mejor versión y eviten las carencias que les han acompañado a lo largo de los dos últimos años.