Pese a que el PSOE ya tenía redactadas en verano sus conclusiones sobre el 11-M, las nuevas revelaciones sobre la masacre han puesto sobre la mesa de la comisión de investigación indicios suficientes para investigar si ETA tuvo algo que ver en la matanza. La relación entre presos etarras e islamistas ha cobrado relevancia en las últimas fechas y ha llevado al Partido Popular a presentar una denuncia en comisaría para que se indaguen los posibles vínculos. Además, el diputado popular y miembro de la comisión de investigación, Jaime Ignacio del Burgo, decidió asumir la responsabilidad de remitir un cuestionario al confidente de la Guardia Civil Rafá Zohuier en el que la vía ETA en el 11-M suma nuevos indicios. Paralelamente al sumario que instruye el juez Juan del Olmo, y también desde la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón ha impulsado la operación Nova II con decenas de detenciones y aislamientos en cárceles españolas, muchas de ellas, compartidas por etarras e islamistas. No existen pruebas judiciales que impliquen a ETA en la matanza de marzo, pero sí indicios y demasiadas casualidades.
Documentación:
Relaciones fraternas:
Las casualidades:
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