Participaci�n: Foro especial | Bit�cora de los Lectores

Qu� l�stima, pero adi�s
Domingo 15 de julio a las 15:55 horas
Punto final. Cae el tel�n. Se apagan las luces, las pantallas de plasma anochecen. Micr�fonos abatidos, desoladas vajillas del coffee break. Se recogen cables, se pliegan los monitores de los ordenadores port�tiles. Adi�s, power points. Adi�s, diligentes int�rpretes. No m�s notas de prensa, ejemplares de discursos, fotos urgentes y desenfocadas. Desfilan ponentes y alumnos por la recepci�n del hotel rural Hacienda Los Robles, segunda piel del Campus, arrastrando sus maletas de ruedas, todav�a con las acreditaciones colgando del cuello. Mi reino por un taxi. El negocio del siglo, en Navacerrada, es un negocio cautivo. �Para cu�ndo la liberalizaci�n del sector, alcalde? El PP debe dar ejemplo all� donde gobierna. Se acab�. Finito. Aznar y Rajoy, vidas paralelas, discursos paralelos. T� a Londres y yo a California. Uno no se calla ante los insultos del Gobierno y el otro habla de Educaci�n. Intercambian papeles. El acad�mico habla de la agenda palpitante, de lo que indigna y duele, y el pol�tico imparte valores, principios, convicciones,... Suyo es el mejor curso sobre Educaci�n, inesperada propina del Campus FAES 2007. Una foto bastante fija de lo que hay. Good Bye. Qu� l�stima, pero adi�s... Es probable que lo merezca, pero no lo quiero, y todo eso que canta la adorable Julieta. En Libertad Digital se lo hemos contado a Ustedes casi al mismo tiempo que suced�a. S�lo nos ha faltado llevarles el aire filoso y el color a�il de estas monta�as, desde las que, como dijo Mark Steyn, se contempla mejor el fin del mundo. Gracias a Antonio J. Chinchetru y �lvaro Vermoet, mis predecesores en este Blog, porque ellos han escrito sobre la marcha el manual de estilo de un g�nero period�stico que est� naciendo y que, como todo lo nuevo en esta profesi�n desde hace siete a�os, ve en LD las primeras luces del mundo. A Ustedes, lectores, gracias por la fidelidad, los comentarios y las sugerencias. A m�s ver.


Cinco principios de una pol�tica liberal de Inmigraci�n
Domingo 15 de julio a las 11:08
�ltima sesi�n lectiva del curso y del Campus. C�nclave pol�tico de consejeros auton�micos o locales del PP competentes en inmigraci�n, moderados por la diputada Lourdes M�ndez Monasterio.

Javier Fern�ndez-Lasquetty, flamante consejero de Inmigraci�n de la Comunidad de Madrid y, hasta anteayer (como quien dice), secretario de FAES y mentor institucional del Campus, enuncia �cinco principios de una pol�tica liberal en materia de Inmigraci�n� y ofrece algunos datos del aceptable grado de integraci�n de los extranjeros en Madrid, eso s�, con un desembolso de 4.400 millones de euros de la Comunidad de Madrid para que tengamos la fiesta en paz.

El primer �principio� del pent�logo liberal de Lasquetty es �ver a cada inmigrante como a una persona, un individuo, y no como integrante de un colectivo o grupo �tcnico�.

Colectivizar a los inmigrantes supone �una regresi�n pol�tica de 200 a�os, volver al Antiguo R�gimen donde el estatus de una persona depend�a del grupo al que perteneciera�.

El segundo �principio liberal� sobre inmigraci�n es �tratar a cada inmigrante como a un sujeto libre que toma sus decisiones racionalmente, con derechos individuales, perfectamente capacitado para ser agente y protagonista de su propia integraci�n�.

Seg�n Fern�ndez-Lasquetty, en Madrid se da una �movilidad real de los inmigrantes�, no s�lo entre municipios, sino de un estrato a otro de la sociedad. �Pueden comprarse casa, est�n trayendo a sus familias�, ejemplifica.

Un tercer �principio� de la pol�tica liberal a la que aspira el nuevo consejero auton�mico de Inmigraci�n es �considerar al inmigrante como alguien capaz de labrarse su propio futuro y alcanzar la felicidad personal con su esfuerzo y m�ritos�.

Este principio es coherente con el ideal liberal de �una sociedad meritocr�tica en la que el m�rito es el factor determinante del nivel de cada uno, de su posici�n socioecon�mica�, un ideal que, a juicio de Lasquetty, es �perfectamente pertinente para los inmigrantes�.

Cuarto principio liberal: �Creer y considerar que el inmigrante tambi�n prefiere la libertad y la democracia, como nosotros�. En este punto, Lasquetty se declara seguidor de Nathan Sharansky: �Nadie desea vivir bajo la tiran�a y sojuzgado�. La responsabilidad del gobernante, opina el consejero auton�mico, es ofrecer al inmigrante �integraci�n en una sociedad abierta y libre�.

El quinto principio de una pol�tica de inmigraci�n liberal es �ver a cada inmigrante como alguien distinto de todos los dem�s. Desde una visi�n liberal�, comenta el consejero de Inmigraci�n de Madrid, �cualquier idea de culpabilizaci�n colectiva es absolutamente rechazable. No debemos cerrar los ojos a si un inmigrante comete un delito. Hacer como que eso no existe es cometer un error flagrante. Pero la responsabilidad penal es de quien comete el delito, no de todos los que han nacido en el pa�s de quien ha cometido el delito�.

El consejero de la Comunidad de Madrid ofrece, para concluir, algunos datos de la pol�tica de integraci�n de su Gobierno. La premisa no es el multiculturalismo, que considera un enfoque equivocado, sino la convivencia integrada, �sobre una base com�n de valores, como dice Mauricio Rojas�. Se refiere el consejero a lo que el diputado liberal sueco, de origen chileno, llama �el modelo de la pizza�, es decir, una base com�n de Leyes y de su esp�ritu (el esp�ritu de las Leyes), aderezada con ingredientes particulares de cada comunidad �tnica, ling�istica o religiosa.

Lasquetty destaca que en Madrid no hay guettos, y los inmigrantes se distribuyen por toda la Comunidad, en municipios ricos y menos ricos. �No es un fen�meno de barrios ni de zonas poco acomodadas�, subraya.

El nivel de convivencia, apunta el consejero, es bueno pero �debemos aspirar a mejorarlo�. Los bar�metros de opini�n realizados peri�dicamente desde su departamento indican que hay un aceptable grado de satisfacci�n.

La aportaci�n de los inmigrantes a la econom�a regional es significativa, un 10 por ciento del PIB madrile�o, indica Fern�ndez-Lasquetty. �En Madrid�, se�ala, �no se crear�a el nivel de riqueza y de empleo que se crea, si no fuera por la alta poblaci�n inmigrante capaz de nutrir el mercado laboral y las necesidades de trabajo�.

El consejero explica que el marco administrativo de la pol�tica de inmigraci�n de Madrid es el Plan de Integraci�n 2006-2008, que �movilizar� recursos p�blicos por valor de 4.400 millones de euros que se aplicar�n, entre otras prestaciones a los inmigrantes, en la escolarizaci�n de sus hijos o en la asistencia sanitaria (ya hay 900.000 tarjetas sanitarias del Servicio de Salud de Madrid en manos de inmigrantes)�.

Incluso una pol�tica liberal cuesta dinero p�blico. En la sesi�n del s�bado, el rector de la Universidad Antonio de Nebrija, advirti� que el modelo de Bienestar es insostenible con cifras como �stas.


El Estado del Bienestar como factor de llamada de la inmigraci�n
S�bado 15 de julio a las 19:10 horas
�rsula Lehr y, sobre todo, Mauricio Rojas, ya hab�an apuntado que las decisiones pol�ticas sobre inmigraci�n no podr�n ignorar el impacto de este fen�meno sobre el Estado del Bienestar.

Ahora, Fernando Fern�ndez, rector de la Universidad Antonio de Nebrija, ha entrado en el an�lisis pormenorizado de ese impacto, durante el �ltimo panel lectivo de la jornada, junto a los economistas Pablo V�zquez, Rom�n Escolano y Juan Francisco Jimeno, este �ltimo jefe de la Divisi�n de Investigaci�n del Banco de Espa�a.

El rector nebrisense comienza avisando de que las consecuencias de la inmigraci�n sobre el sistema de prestaciones del bienestar ya se est�n incubando, pero se notar�n cuando cambie el ciclo econ�mico, que por ahora sigue siendo de crecimiento (el m�s duradero de nuestra historia: trece a�os consecutivos de aumento del PIB).

Fern�ndez se�ala que los inmigrantes son �m�s sensibles al cambio de ciclo que la poblaci�n nativa�, pero el impacto en el sistema del Bienestar lo notar�n todos, inmigrantes y nativos.

Fernando Fern�ndez ha certificado cient�ficamente algo que, por otra parte, es evidente para cualquier observador: el Estado del Bienestar constituye un factor de llamada de la inmigraci�n muy relevante.

Los inmigrantes, a la hora de decidirse por un pa�s, por ejemplo, Espa�a, tienen �muy en cuenta los requisitos de acceso a las prestaciones, el nivel de las mismas y c�mo verifica la Administraci�n los requisitos para recibir cualquiera de las prestaciones�.

Fernando Fern�ndez pasa revista al estado de algunas de esas condiciones:

�En Sanidad, el �nico requisito es la presencia f�sica del paciente en un hospital. En educaci�n, basta con un certificado de empadronamiento. Y para beneficiarse del seguro por desempleo, basta con haber cotizado alguna vez a la Seguridad Social�, describe el profesor.

Estamos ante un �Estado del Bienestar generoso�, resume.

A juicio del rector de la Universidad Antonio de Lebrija, �conceder el voto a los inmigrantes tendr� importantes resultados sobre la redistribuci�n de la riqueza. No aumentar� el nivel de reparto �ptimo como consecuencia del simple hecho de concederles ese derecho, como indican los partidarios de esa medida�.

Fern�ndez apunta algunos datos de lo que detecta como �tensiones� incipientes en el sistema de bienestar, como consecuencia del acceso de una poblaci�n inmigrante a sus prestaciones.

As�, por ejemplo, �el n�mero de inmigrantes con seguro de desempleo ya est� creciendo a una tasa mucho m�s elevada que la de los nacionales. Y esto ser� mucho m�s acusado cuando se produzca el cambio de ciclo�.

Otro dato:

�La presencia de inmigrantes de primera generaci�n en las aulas, necesariamente est� contribuyendo a deteriorar el rendimiento. Es decir, que para el mismo gasto per capita en educaci�n, ahora tenemos que los resultados del sistema son muy inferiores�, observa Fernando Fern�ndez.

En el cap�tulo sanitario, el rector concede que �el gasto sanitario per capita de los inmigrantes es menor�, pero a continuaci�n explica por qu�: �S�lo se comprende si tenemos en cuenta el efecto edad. Un alt�simo porcentaje del gasto sanitario se concentra en los �ltimos de la vida de una persona, y la inmigraci�n que acaba de llegar a Espa�a es mayoritariamente muy joven y sana. Por lo tanto, el problema se manifestar� a medio y largo plazo, pero se manifestar�. Es una falacia decir que la inmigraci�n no tiene impacto en la sanidad, s�lo por el hecho de que ahora mismo no lo tiene, por la raz�n explicada�.

En cuanto a las pensiones de los inmigrantes, Fern�ndez estima que experimentar�n una evoluci�n similar a la del gasto sanitario.

�Es ingenuo pensar que los inmigrantes no van a cobrar la pensi�n de jubilaci�n y que se van a limitar a cotizar para pagarnos la nuestra�, apunta.

�Aunque vuelvan a sus pa�ses, hay convenios con muchos pa�ses para que puedan percibir su pensi�n en los pa�ses de origen. Es decir, que aunque se vayan, se llevar�n su derecho a la pensi�n de jubilaci�n de Espa�a�.

La conclusi�n de estas alertas del sistema es clara, para el rector: �Si el Bienestar era insostenible antes, ahora lo es menos con la inmigraci�n�.

Sus propuestas son: reorientar, que no aumentar, el gasto per capita en inmigraci�n, transfiriendo fondos desde las partidas para la educaci�n universitaria hasta las de Educaci�n Primaria.

Es l�gico que esto lo plantee el rector de una universidad privada, por otra parte, y �l mismo no oculta sus intereses corporativos, medio en broma medio en serio.

En Sanidad, Fern�ndez considera inevitable que Espa�a tendr� que acabar adoptando sistemas de co-pago de servicios o cheque sanitario, tarde o temprano.

En materia de pensiones, es partidario de profundizar en la reforma del sistema, aumentando su proporcionalidad y retrasando todo lo posible la edad de jubilaci�n.

En cuanto al seguro de Desempleo, no ve una soluci�n clara. �Habr� problemas�, pronostica, �con el cambio de ciclo, que afectar�n al equilibrio fiscal y nos abocar�n a una reforma a la alemana�, es decir, dr�stica y traum�tica.

Esto es lo que hay. La inmigraci�n ha tenido y tiene efectos positivos para la econom�a espa�ola, pero, como todo en econom�a, tambi�n presenta una segunda cara que es �irresponsable�, como dijo Mauricio Rojas, no tener en cuenta a la hora de tomar decisiones.

Este domingo, cierre del curso con una mesa redonda de consejeros auton�micos de Inmigraci�n del PP, moderada por la diputada Lourdes Monasterio, y clausura institucional de FAES, con Jos� Mar�a Aznar y Mariano Rajoy.

Hasta ma�ana.


�rsula Lehr: las transferencias del Estado a los inmigrantes han aumentado
S�bado 15 de julio a las 18:50 horas
La acumulaci�n de ideas de los ponentes de la sesi�n de la ma�ana ha ido relegando la referencia a la contribuci�n de la ex ministra alemana �rsula Lehr, no porque no haya sido interesante, que lo fue, y mucho, sino porque otros ponentes han tocado temas m�s pol�micos o cercanos.

Lehr fue la primera ponente del d�a y advirti� sobre un problema anexo a la inmigraci�n masiva, que luego ser�a anotado tambi�n por Mauricio Rojas en su ponencia.

Se trata del coste de la inmigraci�n en t�rminos de prestaciones de bienestar.

�Tenemos un problema con las transferencias que se pagan por el Estado del Bienestar. Miles de personas reciben ayudas sociales en casos como la situaci�n de desempleo o la de dependencia severa�, expone �rsula Lehr la situaci�n.

Poco despu�s, el diputado sueco Mauricio Rojas a�adir�a que este impacto es dram�tico en el caso de Suecia y sugiri� que puede llegar a hacer inviable el sistema.

A juicio de Rojas, la soluci�n pasar�a por flexibilizar el mercado laboral y revisar el r�gimen proteccionista, que constituye, hoy en d�a, un incentivo econ�mico a la inmigraci�n.

La ex ministra Lehr no se atrevi� a tanto, pero s� diagnostic� con claridad el problema.

De los 82 millones de alemanes, 7,3 millones son extranjeros, un 8,9 por ciento de la poblaci�n, indic�.

Lehr constat� que los hijos de inmigrantes, es decir, los alemanes de segunda generaci�n, han adoptado la baja tasa de natalidad de los nativos, de 1,34 beb�s por pareja, lo que demostrar�a algo que apunt� el viernes el profesor Azurmendi:

�La inmigraci�n�, dijo �rsula Lehr, �no es una soluci�n del problema demogr�fica y tampoco una soluci�n para reaccionar a los problemas del mercado de trabajo�.

�El n�mero de los parados ha aumentado entre los inmigrantes, de un 9 a 12%. Paro sobre todo entre personas con baja cualificaci�n�, se�al� la ex ministra.

Las transferencias del Estado para proteger a estas poblaciones han aumentado significativamente y suponen un coste para el sistema que, a juicio de �rsula Lehr, es preciso afrontar abiertamente como uno de los problemas de la inmigraci�n masiva.

La ministra no apunta ninguna alternativa, y se limita a enumerar una serie de recetas que suponen otra variante del sistema proteccionista, con fuertes desembolsos por parte del Estado.

�Nos hace falta sobre todo formaci�n, educaci�n, integraci�n. La integraci�n depende de la poblaci�n que los acoge. La poblaci�n que los acoge tiene que hacer mucho, pero tambi�n es indispensable la capacidad y disposici�n de integraci�n de los inmigrantes�, ha optado la ex ministra como una soluci�n intermedia.

�Hay 400 medidas diferentes que se pueden adoptar�, indica, bas�ndose en una reciente cumbre sobre Inmigraci�n celebrada en su pa�s.

Y relaciona algunas de esas recetas:

�Cursos especiales para integrar a mujeres turcas, para llegar a las mujeres de origen �rabe. Cursos de idiomas, que son muy importantes. Antes de que los inmigrantes lleguen a Alemania, ser�a conveniente que hablaran 200 o 300 palabras en alem�n�.

�En los colegios con elevada proporci�n de ni�os inmigrantes hemos concedido la posibilidad de que haya menos ni�os y m�s maestros�, contin�a describiendo.

�En los servicios p�blicos tambi�n se dice que va a haber m�s personas que procedan del mundo de la inmigraci�n. Queremos introducir algo as� como una cuota de inmigrantes�.

M�s iniciativas:

�La federaci�n alemana de f�tbol est� creando una red de integraci�n�.

�En el �mbito de los medios de comunicaci�n, se van a elaborar cada vez m�s programas de integraci�n. Desde luego, las emisoras van a hacer una oferta para integrar a los inmigrantes para que puedan ser presentadores de televisi�n�.

M�s:

�Cooperaci�n entre los sindicatos, patronales y la agencia alemana de empleo para ofrecer cursos de formaci�n continuada para aquellos inmigrantes con baja cualificaci�n. S�lo podemos conseguirla todos juntos�.

La ex ministra concluye citando a la canciller de su pa�s. Merkel ha dicho:

�Yo no me tengo que despedir del pa�s del que emigro para llegar al pa�s en el que quiero estar�.

Para �rsula Lehr es un buen principio de pol�tica de inmigraci�n.
�Todos sabemos de d�nde procedemos, y debemos sentir orgullosos. Pero tambi�n tenemos que estar dispuestos a aceptar lo nuevo�, opina.


Ana Botella: "La dignidad de la mujer no puede ser un privilegio de Occidente"
S�bado 15 de julio a las 14:10 horas
Mesa redonda sobre derechos de la mujer, para que no falte de nada en ese caj�n de sastre de tonalidades, puntos de vista y temas de la agenda pol�tica que est� siendo el curso sobre Demograf�a e Inmigraci�n.

Khady Koita, presidenta de la Red Europea de Lucha contra las Mutilaciones Sexuales, G. Mandalla, secretaria de Estado del Gobierno belga, y Ana Botella, concejal de Pol�tica Social del Ayuntamiento de Madrid.

Khady Koita describe con todo tipo de detalles las pr�cticas de mutilaci�n genital contra las mujeres musulmanas. No s�lo se realizan en �frica, tambi�n se est�n infligiendo clandestinamente a mujeres en los guettos musulmanes de Europa.

Una violaci�n de la dignidad humana, sin duda siniestra e inaceptable, a la que esta valiente activista de origen senegal�s est� ayudando a abrir los ojos y combatir.

Cuesti�n distinta es qu� tiene que ver con el desaf�o de la inmigraci�n y la crisis demogr�fica de Europa, que es de lo que se supone que va el curso.

La derecha espa�ola parece haber hecho de la causa contra mutilaci�n genital femenina en pa�ses africanos su coartada para replicar la aberrante agenda de la izquierda sobre la identidad de g�nero. En fin.

La concejal Ana Botella ha recordado que la igualdad jur�dica de las mujeres en Occidente es muy reciente. Conviene no perder de vista los datos que indican que, por ejemplo, las mujeres pueden votar �pr�cticamente desde antes de ayer�.

La dignidad y la igualdad hay que seguir defendi�ndolas con posiciones p�blicas claras, todos los d�as, porque su relativa novedad hace especialmente fr�gil sus derechos, viene a exponerAna Botella en su ponencia.

La concejal se�ala que �el mundo libre est� obligado a defender la igualdad no s�lo en sus sociedades, sino en todo el planeta, por un doble motivo: por un compromiso moral con las mujeres y por el deber de preservar la libertad dentro de nuestras sociedades.

La dignidad y la libertad de la mujer�, apunta Ana Botella, �no pueden ser un privilegio de unas cuantas mujeres, precisamente, las que viven en las sociedades occidentales. Ser�a muy c�nico no defender que todas, en cualquier parte del mundo, tienen los mismos derechos�.

La referencia al cinismo va por el doble lenguaje de la izquierda ante los derechos de las mujeres: exigentes en el interior de las sociedades libres, sin embargo, se desentienden, justifican o hacen la vista gorda cuando se trata de defender a las mujeres sometidas a sistemas tir�nicos o teocr�ticos, a condici�n, claro est�, de que �stos se declaren y ejerzan como furibundos enemigos de la civilizaci�n occidental.

Ana Botella cita a John Stuart Mill y su advertencia contra �el despotismo de la costumbre�. All� donde �la regla de la conducta no es el propio car�cter de la persona, falta uno de los elementos fundamentales, el m�s importante, de la libertad�, advierte la concejal del PP, que a�ade, con Mill: �Todo lo que aniquila la individualidad es despotismo, cualquiera que sea el nombre con que se le designe�.


La "pizza" de Mauricio Rojas

Rojas echa en falta pol�ticas a largo plazo sobre la inmigraci�n, a la que compara �como una cena en la que uno puede comer mucho, pero que despu�s hay que digerir�.

El s�mil se lo sugiere el caso espa�ol, con una inmigraci�n intensiva durante los �ltimos diez a�os, sin duda beneficiosa durante el ciclo alto del crecimiento econ�mico, pero que habr� que gestionar tambi�n cuando la coyuntura econ�mica cambie.

Rojas ha polemizado indirectamente con Mikel Azurmendi, el panelista que este viernes defendi� claramente una pol�tica orientada a la asimilaci�n cultural de los inmigrantes.

El diputado sueco no comparte esa propuesta.

�No podemos pensar ni en t�rminos de asimilaci�n ni de multiculturalismo como respuestas al desaf�o de la integraci�n. Ambas son inviables�, opina Mauricio Rojas.

A su juicio, la asimilaci�n es un proceso forzoso en el que �se trata de aculturizar a una persona y meterle en la mente una cultura totalmente nueva. Un proyecto as� es bastante imposible en una sociedad globalizada, am�n de muy poco liberal�, considera Rojas.

En el otro �extremo�, apunta, se sit�a la soluci�n multiculturalista, �tambi�n imposible�.

�Todav�a est� muy de moda, a pesar de que naci� en Europa en los a�os 60. Su esencia es una visi�n idealizada del Tercer Mundo, eso que se dio en llamar la ideolog�a tercermundista. En parte, el surgimiento del multiculturalismo tiene su explicaci�n en el hecho de que Europa ten�a un motivo para avergonzarse de una parte de su herencia, el Holocausto, la II Guerra Mundial. El problema es que se ha avergonzado de toda su herencia, y no s�lo de una parte�, argumenta.

Sigue Rojas:

�La sociedad abierta no es compatible con tradiciones que niegan la libertad individual. No es s�lo un problema te�rico, sino que se convierte en opresi�n y coste de vidas humanas concretas. En Suecia, hemos descubierto recientemente que en determinados guettos de inmigrantes se han matado una serie de mujeres, simplemente porque en sus comunidades de origen no tienen ning�n derecho�.


Ni asimilaci�n ni multiculturalismo. Mauricio Rojas propone una soluci�n gastron�mica. �l lo llama �el modelo de la pizza�.

�La pizza�, describe a media ma�ana, cuando el hambre empieza a apretar en los est�magos de los alumnos, �tiene una masa com�n, a la que agregamos lo que queremos. Cada uno le a�ade su diversidad, pero siempre sobre algo que le da un marco a todo. En el modelo de la pizza, hay diversidad pero tambi�n hay comunidad�.

Rojas entra a analizar de qu� est� hecha la masa de la pizza de la inmigraci�n que �l propone como orientaci�n a los tomadores de decisiones:

En primer lugar, su pizza contiene �no s�lo el respeto a las Leyes, sino, sobre todo�, subraya Roijas, �el esp�ritu de las Leyes, su base hist�rica, �tica y cultural. Hay que entender la historia que da sentido a las leyes�.

En este punto, el diputado sueco conecta con la ponencia de V�ctor P�rez D�az, quien, en la sesi�n de este viernes, ech� en falta una �narrativa fundacional� de Espa�a como referencia de integraci�n de los inmigrantes.

M�s claves en el discurso de Rojas. �Qu� hacemos con los flujos migratorias?

�Es fundamental controlar el flujo migratorio�, opina, �para que pueda funcionar la inmigraci�n�, es decir, para que pueda integrarse. �Un flujo no controlado, una situaci�in que recrea la situaci�n de un flujo no controlado, es absolutamente destructiva, genera miedo y rechazo en la poblaci�n de acogida. Un Gobierno que no controla el flujo es irresponsable, que terminar� provocando una reacci�n de la poblaci�n�.

Sobre el impacto de la inmigraci�n en el mercado de trabajo y en el Estado del Bienestar, Rojas propone un mercado de trabajo m�s abierto y una revisi�n del entramado de derechos y prestaciones que conforman el sistema de bienestar, porque su sola existencia �ya es un est�mulo decisivo para una inmigraci�n incontrolada�.


Rojas y Lehr, tendencias de la inmigraci�n
S�bado 15 de julio a las 11:37 horas
Mauricio Rojas, diputado del Partido Liberal sueco, y Ursula Lehr, ex ministra alemana, en una tonificante sesi�n sobre las tendencias de la inmigraci�n. Miradas largas y perspicaces al futuro, con s�lida base emp�rica de lo que est� ocurriendo ahora mismo.

Justo lo que se espera de un mirador como el de FAES en plena sierra madrile�a, desde la que, como dijo Mark Steyn medio en broma medio en serio, �se contempla mejor el fin del mundo�.

Rojas no ha defraudado la expectativa de su intervenci�n, justificada por el buen recuerdo de su presencia en el Campus del a�o pasado.

El diputado sueco de origen chileno, ejemplo viviente de una inmigraci�n integrada, ha desarrollado cuatro claves pol�ticas para afrontar el desaf�o de la inmigraci�n, a su juicio, el m�s importante al que se enfrenta Europa.

Se trata de comprender, en primer lugar, la l�gica y las motivaciones de los flujos migratorios, para poder anticiparse a sus cambios; en segundo lugar, invita a comprender el comportamiento singular de los movimientos migratorios en la era de la globalizaci�n; en tercer lugar, cree indispensable anticiparse al impacto que una inmigraci�n masiva tendr� en el mercado de trabajo y en el sistema de bienestar de los pa�ses de acogida; y en tercer lugar, considera prioritario analizar la influencia de un Islam importado por el fen�meno de la inmigraci�n masiva.


P�rez D�az: "Una sociedad desintegrada, �c�mo va a integrar a otros?"
Viernes 14 de julio a las 19:40
V�ctor P�rez D�az, catedr�tico de Sociolog�a, echa en falta lo que llama la �narrativa de lo que somos�, un relato sobre la identidad espa�ola para el que, sin embargo, no le valen ninguno de los que ya existen (Roma, la Cruz, la Reconquista, el Nuevo Mundo) y tampoco propone ning�n boceto alternativo, quiz� para no comprometerse.

A su juicio, �no podemos integrar a otros si no sabemos en qu� proyecto o relato vamos a integrarlos�. El investigador cree que Espa�a es hoy una realidad desintegrada y, por lo tanto, incapaz de integrar a otros.

�Un sociedad sin coherencia interna, sin integraci�n propia, �c�mo va a integrar nada?�, se pregunta.

La falta de coherencia interna de la sociedad espa�ola es producto de otra carencia m�s profunda, la de una �narrativa� fundacional propia.
�Un pa�s que no acaba de tener una narrativa sobre c�mo ha llegado a ser lo que es, dif�cilmente puede cont�rselo a los que vienen detr�s�, sostiene.

�Si tienes un pa�s que se est� fragment�ndose en diecisiete y pico cosas y quiere contarse a s� mismo una historia que empieza con una transici�n hace treinta a�os, es muy complicado articular a partir de ah� la narrativa que necesitamos. Es dif�cil integrar lo que no est� integrado�, subraya.

En su opini�n, la desintegraci�n nacional es tal en Espa�a, que dar�a igual c�mo nos llam�semos: �Algo-Landia, Torre de Babel,...�, apunta.

P�rez D�az cree que el relato que nos falta debe surgir del �cuerpo social�, aunque niega a pol�ticos y medios de comunicaci�n la competencia para crearlo y transmitirlo. El profesor parece pensar en que el primer borrador deber�a proponerlo una �lite acad�mica como la suya, pero tampoco acaba de definirse, en lo que ha sido una caracter�stica de toda su intervenci�n en el Campus FAES.

Defiende una educaci�n exigente y coincide con la hispanista sueca Inger Enkvist en que tiene que descansar en el pilar de la lectura.
�Que la gente aprenda a leer. Leer libros antiguos, gordos, con muchos cap�tulos, libros que requieren paciencia y argumentos pacientes.

Paciencia, distancia, que no se apresura a sacar conclusiones, que te
organiza el cerebro para comunicar con otros�, describe P�rez D�az los rasgos del tipo de educaci�n en la que est� pensando.

Este s�bado habr� doble sesi�n. Por la ma�ana, mesas redondas con Mauricio Rojas, diputado del Partido Liberal sueco, y �rsula Lehr, ex ministra de la Rep�blica Alemana, por un lado; y con Pablo V�zquez, profesor de Econom�a, Rom�n Escolano, economista, Fernando Fern�ndez, rector de la Universidad Antonio de Lebrija, y Juan Francisco Jimeno, jefe de la Divisi�n de Investigaci�n del Banco de Espa�a, por otro.

Completar� la jornada una conferencia sobre Europa y el Islam, por Khady Kohtla, presidenta de la Red Europea de Lucha contra las Mutilaciones Sexuales.

Hasta ma�ana.


La par�bola de Inger Enkvist
Viernes 14 de julio a las 19:07
Inger Enkvist ha expuesto una deliciosa par�bola con dos experiencias educativas reales y contrapuestas en la Suecia de hoy.

En un peque�o pueblo de una regi�n boscosa del pa�s, se ensay� un m�todo pedag�gico progresista con un privilegiado grupo de 15 alumnos de secundaria. Dispon�an de toda clase de avances tecnol�gicos, incluido un ordenador para cada alumno. Frente a la disciplina tradicional, se opt� por un sistema de libertad casi absoluta para alumnos y profesores. El manual y el curr�culo fueron sustituidos por una ense�anza de objetivos y materias abiertas, basada en el juego y la experiencia de la vida. Alumnos de distintas capacidades, aptitudes y rendimiento fueron tratados por igual, con una dedicaci�n personalizada para los m�s rezagados.

Al poco tiempo, los evaluadores �notaron que los alumnos m�s flojos perd�an su tiempo por la falta de disciplina, estaban con los brazos cruzados o se pasaban horas delante de la pantalla de su ordenador sin ning�n provecho constatable�, explica Enkvist.

�Los profesores de matem�ticas dec�an que se sent�an muy estresados, porque cada uno de los quince alumnos estaba en un nivel diferente. Si el profesor ayudaba a uno, hab�a una cola de otros catorce que tambi�n necesitaban ayuda�, relata.

Destaca, sobre todo, el descenso en los niveles de comprensi�n lectora dentro de este grupo de �privilegiados� de la educaci�n progresista.
�Con todo este dinero�, concluye esta primera parte de la par�bola, �con grupos reducidos, sin ning�n inmigrante en el aula y con la tecnolog�a did�ctica m�s avanzada, estos chicos y sus profesores hab�an perdido su tiempo, hab�an trabajado muy poco durante los tres a�os que dur� el experimento, y lo que es peor, hab�an perdido competencia a otros grupos del mismo grado�.

�As� que esta ense�anza moderna, libre, progresista y abierta hab�a producido un resultado muy por debajo del promedio en un colegio promedio�, subray�.

Segunda parte de la par�bola:

En un colegio de un suburbio a las afueras de Estocolmo, dos maestras a punto de jubilarse detectan, preocupadas, el bajo nivel educativo y de integraci�n de los inmigrantes que van al centro.

En una clase, hay 24 inmigrantes ninguno de ellos es sueco-hablante. Las dos maestras deciden pasar a la acci�n. Empiezan en preescolar, que en Suecia se imparte a los 6 a�os. El m�todo fue muy sencillo: �leer, leer y leer�, lo resume Inger Enkvist.

Al llegar a Tercero, en Suecia es tradici�n del sistema educativo hacer una competici�n de conocimientos entre distintos colegios. Aquel grupo de inmigrantes que se hab�a pasado tres a�os leyendo (�obras de teatro, novelas populares, de todo�, indica la hispanista invitada al Campus FAES) fue calificado como uno de los mejores de la ciudad.

Logr� resultados mejores que muchos colegios en barrios acomodados y tambi�n en Matem�ticas, porque �si un grupo es bueno en Lengua, suele ser bueno en Matem�ticas�, se�ala.

El grupo apenas hab�a recibido ayudas o tecnolog�a sofisticada. �Utilizaron el poco dinero de que dispon�an para ir en excursiones en autob�s para conocer lugares que, previamente, hab�an imaginado en los libros�.

Por si fuera poco, �su integraci�n social era excelente�, subraya Inger Enkvist. �Unos quer�an ser m�sicos, otros m�dicos, pero la vocaci�n preferida era la de escritor. No hab�a casos de dislexia, ni necesidad de asistencia por parte de psic�logos o ayudantes sociales�.
Fin de la segunda parte, una bonita historia de �xito educativo.


�C�mo termina esta historia?, anuncia Enkvist, redoblando la expectaci�n de un auditorio a estas alturas entregado.

�Pues lo que pas� despu�s es que en Suecia seguimos con el modelo n�mero uno, el de la escuela del bosque. Y esto da que pensar�, observ�.

�Mi an�lisis�, concluy� Inger Enkvist, �es que en el mundo de la Educaci�n han venido influyendo unas ideas que vienen de diferentes campos, de la pol�tica, la filosof�a, la

�En el debate sobre Inmigraci�n y Educaci�n�, dice la hispanista sueca, �quiz� la pregunta formulada no es la adecuada. Quiz� deber�amos volver a poner toda la energ�a en el aprendizaje y que �ste gu�e el resto de nuestras decisiones, m�s que enfocar tanto sobre qui�n es el alumno y de d�nde viene�


La Educaci�n lo es todo
Viernes 14 de julio a las 18:37
El coloquio sobre Familia/Educaci�n se ha convertido espont�neamente en una sesi�n monogr�fica sobre lo segundo, es decir, sobre Educaci�n.

Es el gran tema, el humus y la piedra de b�veda de todo lo dem�s: la libertad, el desarrollo, la inmigraci�n, la guerra y la paz,...

Interesante contribuci�n de la hispanista sueca Inger Enkvist sobre la apuesta equivocada de Suecia por un modelo igualitarista y falsamente integrador en la Educaci�n.

Sugerente, en una primera lectura, aunque a veces ambigua, a veces divagadora, y otras sencillamente tramposa en el an�lisis, la disertaci�n de V�ctor P�rez D�az, catedr�tico de sociolog�a, sobre la necesidad de lo que llama �una narrativa� sobre la �identidad colectiva� compartida por todo el cuerpo social, que sirva de marco de integraci�n para los inmigrantes.

El problema es que a V�ctor P�rez D�az no parecen servirle ninguno de los modelos de narrativa existentes (no le sirve la civilizaci�n occidental, por considerarla demasiado amplia, ni la tradici�n espiritual y pol�tica judeo-cristiana, por considerarla demasiado estrecha) y tampoco acaba de sugerir una alternativa.

Han completado el panel de la sesi�n Eugenio Nasarre, diputado centrista del Partido Popular y H�ctor Cebolla, investigador del Instituto Juan March.


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El autor
V�ctor Rodr�guez Gago es periodista de Libertad Digital, donde ha contribuido sucesivamente como corresponsal en Canarias, editor de Opini�n, corresponsal pol�tico y editor de Fin de Semana.

El LiveBlog
Cierra el programa del Campus 2007 un curso sobre Demograf�a e Inmigraci�n: consideraciones y consecuencias, dirigido por Miguel �ngel Cort�s , portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular del Congreso. Mark Steyn, periodista y escritor canadiense, colaborador habitual de LIBERTAD DIGITAL, ser� el encargado de levantar el tel�n de este seminario, que contar�, adem�s, con los puntos de vista de V�ctor P�rez D�az, catedr�tico de Sociolog�a; H�ctor Cebolla, investigador del Instituto Juan March; Inger Enkvist, hispanista sueco, Amando de Miguel, catedr�tico de Sociolog�a y columnista de LIBERTAD DIGITAL; Mauricio Rojas, diputado del Partido Liberal sueco, o Rom�n Escolano , economista, entre otros.